Hay partidos y partidos, y el que esta tarde enfrentará a Sant Andreu y Castelló es un partido grande. Grande por la importancia, porque en juego está el pase a la eliminatoria final del play-off de ascenso, y grande por el ambiente que se espera en el Narcís Sala, en una cita óptima para reivindicar el tirón del fútbol modesto. Más de mil aficionados visitantes arroparán hoy al Castellón, que necesita marcar al menos un gol, tras el 0-0 de la ida en Castalia, para pasar de ronda.
No será fácil y lo sabe todo el mundo en Castelló, máxime tras el cuajo mostrado por el cuadro catalán el pasado domingo. El Sant Andreu solo ha perdido uno de los últimos 31 partidos disputados y acumula 20 sin derrota. Los albinegros deberán rayar a su mejor nivel para evitar la octava temporada consecutiva en Tercera, una categoría que jamás conoció desde la creación de la Segunda B, y que ha mutado en pesadilla habitual desde el descenso administrativo de 2011. Este es el quinto play-off que disputa el Castellón desde entonces, el cuarto consecutivo.
El entrenador Sergi Escobar ha citado a 19 jugadores y deberá hacer un último descarte. La novedad es el mediapunta del filial, Jordi Pitarch, y la ausencia más significativa la del lateral Kike Ferreres, lesionado muscularmente en la ida. Le sustituirá, salvo sorpresa, el polivalente Juanjo. Se espera que Escobar fortalezca la medular con un tercer centrocampista, a diferencia de lo planteado de inicio en Castalia, y la principal duda radica en el dueño del extremo izquierdo. Otra posibilidad es la entrada de Enrique por Abraham en el lateral derecho con la idea de reforzar al equipo en la pelota parada, una de las principales armas del equipo catalán, temible en la estrategia.
Enfrente aguarda el Sant Andreu, que recupera al mediocentro Ton Alcover, una vez cumplida su sanción, y tiene la única baja del lesionado Luismi Gracia, un mediapunta. El gol se venderá caro en el Narcís Sala. El Sant Andreu solo ha encajado 24 goles en toda la liga, y mantuvo la portería a cero en los tres partidos que lleva del play-off.
El Castellón realizó ayer en el estadio Castalia el último entrenamiento de la semana antes de partir en autobús hacia tierras catalanas. La expedición se alojará en Sant Just Desvern reservando fuerzas para el duro examen de la tarde. A partir de las 19.00 horas asomará una función de play-off puro: colorido, ruido, humedad y calor, ocasiones, sustos y dramitas, y al atardecer, al final, ganadores y caídos.
