Vila-real en Dansa sigue con su programación de danza contemporánea breve. La Ermita de la Mare de Déu de Gràcia fue el escenario idílico para llevar a cabo los workshops a cargo del coreógrafo Adrián Castelló, que viene desde Alemania, y los catalanes Kernel Dance Theatre. El primero dio lugar a un espectacular resultado producto de la exploración y conciencia corporal de los participantes; el segundo suministró herramientas de las artes marciales para que los artistas dispongan de otros recursos como bailarines.

Entre las terrazas de la Plaça de la Vila, un muro de personas ha delimitado el espacio y construido un escenario improvisado para Kernel Dance Theatre. El espectáculo «Give me Protein» de los tres bailarines cargó el ambiente de energía. Consiguieron reunir al público que seguía la programación del festival con espectadores espontáneos que detuvieron su marcha para prestar atención a la danza a pie de calle.

El Auditori Municipal Músic Rafael Beltrán Moner abrió sus puertas para dar la bienvenida a la I Jornada de Dansa Breu del festival. Un total de cuatro piezas breves consiguió cautivar al público con un espectáculo dinámico, delicado y potente.