Condensar en unas líneas un pleno sobre gestión municipal de más de dos horas de duración, con seis intervenciones y otras tantas réplicas, resulta una tarea harto compleja y engorrosa. Sin embargo, el tercer y último Debate sobre el Estado de la Ciudad de la actual legislatura en el Ayuntamiento de Castelló será recordado por la porfía que libraron los firmantes del Pacte del Grau contra el PP a propósito de la corrupción, y más concretamente de la trama valenciana de la Gürtel.

Los portavoces del PSPV-PSOE, Rafa Simó; Compromís, Ignasi Garcia; y CseM, Xavi del Señor, no solo exigieron responsabilidades políticas a la bancada liderada por Begoña Carrasco, sino que coincidieron en solicitar la dimisión de Javier Moliner, Vicent Sales y Juan José Pérez Macián. Los tres ediles integraron la lista popular encabezada por Alberto Fabra en las municipales y autonómicas de 2007, campañas electorales financiadas ilegalmente, según consta en la sentencia de la Audiencia Nacional.

Y, entre los actos sospechosos organizados por Orange Market, uno tuvo lugar en Castelló por un importe de 22.728,97 euros. Así lo recordó Garcia, quien acusó a los citados munícipes populares de «haberse beneficiado de la corrupción para conseguir sus actas. Es momento de que Moliner (también presidente de la Diputación Provincial), Sales (vicepresidente primero de la misma institución) y Macián abandonen la política. No lo digo yo, lo dice una sentencia».

En la misma línea, Del Señor subrayó que «sería una buena noticia, incluso para los votantes del PP, que estos concejales asumieran sus responsabilidades políticas y dimitieran. No es una buena noticia que la Audiencia Nacional dé por probado que durante años hemos estado gobernados por un partido que ganaba las elecciones financiándose ilegalmente como hacía el PPCV. ¿Cómo evaluamos las consecuencias que tuvo que el PP ganara la alcaldía de Castelló gracias a una campaña fraudulenta, de la cual salieron elegidos concejales que todavía hoy forman parte de esta corporación?», se preguntaba.

Simó se sumó al argumentario de sus socios y reclamó a Carrasco que «pida perdón y haga el favor de exigir a su partido que devuelva todo el dinero robado por sus compañeros», precisó en su discurso.

La portavoz del PP no rehuyó el combate y objetó con el mismo vigor que sus oponentes durante el intercambio de golpes. «La corrupción se ha juzgado. La Gürtel es pasado. Me da vergüenza la corrupción de todos los partidos, especialmente del mío, pero no voy a aceptar lecciones de Compromís y PSPV-PSOE, que tiene 26 imputados en Madrid por financiación. Qué su vicealcaldesa (en alusión a Ali Brancal) y Nomdedéu tendrán que declarar en el juzgado, y a Del Señor le investiga la fiscalía por presunto pelotazo urbanístico».

Carrasco no entró en la petición de dimisión a sus concejales, aunque sí lo hizo uno de los afectados una vez finalizado el pleno. Sales aclaró que «aquel acto estuvo organizado por la regional. No fue de la campaña local, sino de la autonómica. No tuvimos nada que ver. Prueba de ello es que ninguno de aquella lista municipal ha sido citado a declarar».

Más momentos de tensión

El enfrentamiento por la corrupción elevó el tono del Debate sobre el Estado de la Ciudad, si bien hubo otros momentos intensos. Por ejemplo la intervención de cierre de la alcaldesa.

Amparo Marco, algo laxa en el balance del último año de gestión, tensó la discusión en la recta final para responder a los portavoces. A Del Señor le advirtió que para avanzar en el Pacte del Grau, «hay que hacerlo dentro de la legalidad y de la suficiencia financiera, sin que ello suponga una subida de la presión fiscal o del endeudamiento». A la representante de Ciudadanos, Cristina Gabarda, le afeó las insinuaciones respecto a que algún concejal del equipo de gobierno haya cometido un delito. «Si tiene algún indicio, cuando acabe el pleno le acompaño y presenta la denuncia en el Palacio de Justicia».

Y a Carrasco, además de reprocharle que «no ha habido en la historia de España un partido condenado de corrupción más que el suyo», le mostró un desplegable de hojas con los proyectos ejecutados por el bipartito en los tres años de legislatura. «Aunque le pese, vamos a seguir trabajando para que la ciudad esté viva», le espetó para concluir.