Tras la renovación de parte del consejo rector, David Carot se ha convertido en el nuevo presidente de la Cooperativa oleícola de Viver. Tiene 37 años, una mochila cargada de ilusión, ganas de trabajar y grandes ideas e iniciativas para tirar del carro de un proyecto más que consolidado.

¿Cómo afronta su nuevo reto?

Con mucha ilusión, ganas de trabajar y respaldado por la mayoría de socios y el consejo rector. Lo afronto con la idea de seguir trabajando en la misma línea que hasta ahora lo estaba haciendo la cooperativa y le estaba yendo tan bien. Estar dentro de la entidad no es nuevo para mí. Llevo 7 años formando parte del consejo rector y ya sé cómo funciona más o menos esto.

¿Por qué decide presentar una candidatura al cargo?

El ex presidente, Ismael Sanjuán, pidió que hubiera un relevo y pensó en mí. Me plantearon la posibilidad y no vi mal que el presidente fuera alguien joven, dedicado a la agricultura profesionalmente y que además esté todos los días en Viver. Así que al final me animé y presentamos una candidatura con la renovación de 3 de los 12 miembros del consejo.

Con las cifras de facturación y siendo una de las empresas más importantes de la comarca, ¿no le da algo de vértigo ostentar el cargo?

Cuando lo piensas sí por la responsabilidad que conlleva, pero conozco la situación y creo que todo el equipo trabaja a la perfección para que la cooperativa sea lo que hoy es, por lo que esto es un cargo más. De momento, me afecta más la presión que crea que los socios estén pendientes de cómo lo haga o que puedan pensar qué hay detrás de que me haya metido, pero supongo que es por la novedad.

¿Cómo ha evolucionado la Cooperativa en los últimos seis años que ha estado en el consejo rector?

Ha tenido una evolución muy positiva en cuanto a mejoras de servicios, ampliación de proyectos y beneficios y mejoras para los socios. Hemos aumentado muchísimo las cantidades de producción, lo que nos ha permitido mejorar más el precio de venta y repercutirlo en el agricultor. También en la cooperativa se han hecho muchas inversiones en los últimos años, nos hemos diversificado para obtener frutos y poder obtener mayores garantías en el tema agrícola, apostando más por mejorar la calidad de los cultivos con asesoramiento técnico que repercute, por supuesto, en la mejora del producto final.

¿Cómo se va a seguir ahora?

El camino a seguir está marcado, vamos a avanzar en los proyectos pendientes y si hay nuevas ideas las estudiaremos, haremos una reunión mensual para dar cuentas y revisar datos y también para trabajar en el desarrollo de esos proyectos.

Y ¿de qué proyectos estamos hablando?

Estos años siguientes la apuesta es hacer una remodelación de las infraestructuras de la almazara para evitar colas y modernizarla, arreglando la zona del patio y apostar por el proyecto del vino, creando una bodega y un espacio de tienda potente que permita promocionar más todos nuestros productos, y apostar fuerte por el enoturismo y oleoturismo, atrayendo al mayor número de gente posible.

La Cooperativa de Viver ha hecho una apuesta por unificar entidades de distintos pueblos ¿cómo lo ve?

Todos ganamos, cuanta más gente y más cantidad de producto más volumen de negocio y mejor para todos.

A nivel comarcal, ¿ve posible unificar todas las cooperativas?

Desde aquí hemos hablado varias veces de esta apuesta. Si fuera real conseguiríamos ser mucho más fuertes para comercializar el producto y conseguir muchas mejoras que repercutirían en el agricultor, pero de momento parece más un sueño que una realidad.