La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, presidió ayer la Junta Local de Seguridad de la ciudad de Castelló en la que se han tratado los dispositivos policiales a desplegar para la próxima Nit de Sant Joan y las fiestas de Sant Pere 2018.
La alcaldesa ha agradecido la labor desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en colaboración y coordinación con la Policía Local «para garantizar nuestra seguridad y nuestro bienestar». La regidora también agradeció la colaboración durante estos años del subdelegado del Gobierno, David Barelles, que dejará el cargo en breve, y ayer excusó su asistencia a la reunión.
Ambos operativos policiales, que se desplegarán en el distrito marítimo, atenderán las necesidades de cortes de tráfico, así como la seguridad propia de los participantes y el público asistente.
La vigilancia y controles policiales abarcarán todos los días de la fiesta, pero serán más estrictos en aquellos actos donde esta previsto una gran aglomeración de personas, entre ellos las carpas festivas que se instalan en la zona marítima, donde suelen congregarse más de 6.000 personas. En estas áreas y, sobre todo, las cinco noches de verbenas, se vigilará el exceso de consumo de alcohol o la venta de drogas. También se controlará la venta de productos pirotécnicosy la celebración de los festejos taurinos.
