El Rall ha cumplido este año su 41 aniversario y se erige en una de las peñas más antiguas de Sant Pere. En su cénit llegó a contar con más 120 socios y es la introductora de las populares «cucanyas».
El origen de la asociación está en el Círculo Juvenil de San Pedro del Grau de Castelló. Allá por 1977, un grupo de jóvenes pusieron en marcha la peña El Rall. En principio solo la integraban varones. Eran una quincena de chicos que montaban su cadafal en la vila, que entonces se situaba en las calles del entorno del actual instituto Elcano. Otras chicas que formaban parte del Círculo Juvenil iban durante Sant Pere al cadafal «a dar la paliza» e «insistimos tanto que a los dos años siguientes nos incorporamos las mujeres», rememora Rosana Mañá. Así, en 1979 la peña encaraba una nueva andadura con un carácter mixto. También se integraron vecinos del Grau que no pertenecían el Círculo Juvenil. De la peña surgieron con el paso de los años parejas y matrimonios y, ahora, sus hijos, mayores de edad, han formado sus propios colectivos festeros.
El Rall congrega en estos momentos a unas trece personas que disfrutan las fiestas de manera diferente a cuando eran jóvenes pero con la misma intensidad. En el próximo Sant Pere se reunirán en su local de la plaza Miquel Peris para almorzar, comer y cenar. El último sábado de las celebraciones organizarán el tradicional s opar de gala en un restaurante todavía por determinar. El año pasado se reunieron en la Tasca del Puerto. Uno de los últimos fichajes de la asociación ha sido una ciudadana francesa, amiga del grupo.
El Rall cumplirá 42 años en 2019 aunque esta cifra se puede redondear en los 40 si se tiene en cuenta su nacimiento como entidad mixta.
En estas cuatro décadas, entre sus hitos cabe destacar el patrocinio del concurso de paellas, que se celebraba años atrás en la «vila». Este acto luego cambió al paseo Buenavista. El Rall comenzó con 50 socios y en su momento llegó a contar con 120 personas. Los integrantes del Rall también participaban en los desfiles de disfraces de las fiestas con una temática diferente en cada Sant Pere. «Cuando los niños ya se hicieron mayores ya era complicado», subraya Rosana. El Rall sigue siendo una de las peñas señeras de las fiestas del distrito marítimo.
