El Ayuntamiento de Almassora ha iniciado la búsqueda de localizaciones para implantar los equipos que convertirán la ciudad en inteligente con una inversión aproximada de 1,2 millones de euros a cargo de los fondos Feder de la Unión Europea y el consistorio al 50 %. La concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, y técnicos de las áreas municipales implicadas han iniciado los contactos con empresas del ramo para buscar las soluciones más adecuadas a Almassora.

Entre los objetivos prioritarios para el equipo de gobierno se sitúan el entorno de la desembocadura del río Millars, el paraje de Santa Quitèria o la playa de Almassora. Desvinculados históricamente de la tecnología, la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) aprobada por la UE reserva sendas líneas e inversión para el acceso de la población a las Tecnologías de la Información y la Comunicación y la implantación de sistemas de gestión, transparencia y participación electrónica municipal.

En el caso del modelo de ciudad inteligente, Almassora aspira a aplicar las nuevas tecnologías en los ámbitos económico, social y medioambiental. De hecho, la estrategia reconoce el efecto transversal en los tres sectores en cuanto la apuesta por estos sistemas en un punto concreto del municipio como el entorno de la ermita de Santa Quitèria tendría un efecto en el desarrollo social, pero también económico y medioambiental. «Se trata de nutrirnos de las diferentes soluciones técnicas en busca de un resultado ambicioso, que afecte a más de un sector» señala la concejala de Urbanismo.

El ahorro de agua en el riego de espacios públicos es una de las posibilidades que ofrece la robótica y que el consistorio está valorando. Al margen de paneles, detectores y otros equipos tecnológicos, la estrategia diseñada también incluye priorizar los procedimientos electrónicos en detrimento del papel impreso.