Fue a mediados de junio del 2015 cuando se anunciaba el pacto entre el Partido Socialista y el grupo Compromís de Almassora con el que se lograba poner fin a doce años de gobierno del Partido Popular.

En las elecciones municipales de ese año, el PP siguió siendo la fuerza más votada en el municipio con 3.500 sufragios recogidos y 7 concejales, pero fueron unas cifras insuficientes para conservar la alcaldía frente a los 6 concejales de PSPV-PSOE y los 5 ediles obtenidos por Compromís. Fue por ello que las dos fuerzas de izquierdas se unieron tras cerrar un acuerdo por el que compartirían la alcaldía durante los próximos cuatro años. Así, Susanna Nicolau, de Compromís, ocupó la alcaldía hasta junio del 2017, momento en el que la socialista Merche Galí recibió la vara de mando, que portará hasta las próximas elecciones municipales.

Uno de los objetivos principales por los que se llegó a un acuerdo entre ambos partido fue el de desbancar al Partido Popular quien ocupó la alcaldía durante doce años. Y fue por ese acuerdo que los populares, con Luís Martínez como portavoz, pasaron a la oposición junto al edil de Ciudadanos, Francisco Javier Viñals, el representante de Se Puede Almassora, Matilde Bagán, y el concejal del grupo de no adscritos, Sergio Manrique.

Durante estos tres años de legislatura son varios los logros que enumera tanto la alcaldesa, Merche Galí, como la primera teniente de alcalde, Susanna Nicolau, y entre los que destaca la llegada de 10 millones de euros por parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) aprobada por la Unión Europea y que garantiza un proyecto que va mucho más allá de una legislatura.

Pero más allá del trabajo ya realizado, ambas representantes municipales son conscientes de que todavía quedan cosas por hacer hasta agotar la legislatura y entre esos proyectos hay uno que el equipo de gobierno comparte con la oposición y no es otro que lograr desbloquear las obras del CEIP Regina Violant que se encuentran paralizadas. Un desbloqueo que logrará que los alumnos dejen de estudiar en barracones. El proceso está ahora a la espera de que la Conselleria de Educación vuelva a licitar las obras y como comenta Merche Galí este «es mi mayor preocupación con diferencia. Lo era cuando estaba en la oposición y ahora con mayor motivo». Susanna Nicolau añade «que un proceso que ya lleva demasiado tiempo parado y por el que nos identificamos totalmente con la comunidad educativa. Lamentablemente, la avaricia de una empresa privada nos ha llevado a esta situación y esperamos que el proceso no se dilate más». Por su parte, Luís Martínez explica al respecto que «es obligación de todos ser capaces de dar un solución sin más dilación a esta situación que nunca debería haberse producido si quienes nos gobiernan hubieran tenido la capacidad de la mediación».

Avanzar en el resto de infraestructuras educativas, finalizar la obra de la calle San Jaime, peatonalizar la Vila, abrir el pabellón de gimnasia y, además de muchos otros, licitar y ejecutar los proyectos incluidos en Edusi son otros de los proyectos que, según la alcaldesa, quedan pendientes por realizara y lo cuales «supondrán una transformación de Almassora aún mayor que la apuesta por la accesibilidad».

Además de las actuaciones a ejecutar por parte de la administración local, el Ayuntamiento de Almassora también va a seguir reivindicando a otras administraciones el nuevo cuartel de la Guardia Civil, las mejoras en la defensa de la playa para protegerla de las inundaciones y del retroceso que sufre, así como el acuerdo para la permuta del Grupo B «que nos permita derribarlo y dar nuevas oportunidades a una zona degradada durante años», como explica Galí. También el programa Edificant será vital «para dejar de ostentar el dudoso honor de ser el municipio de Castellón con más barracones instalados durante los gobiernos del PP» finaliza la primer edil.