El Villarreal CF sigue peinando el mercado en busca de los mejores refuerzos para el primer equipo de cara a la próxima temporada. A las llegadas de los delanteros Gerard Moreno y Karl Toko Ekambi, y la del defensa central Ramiro Funes Mori se deberían sumar en las próximas semanas las de un centrocampista, otro delantero y otros dos defensas, uno de ellos un lateral diestro.

En este último caso las conversaciones se han acelerado en los últimos días después de ver que Antonio Rukavina, quien tenía apalabrada su renovación, parece no estar dispuesto a seguir vistiendo la elástica amarilla la próxima campaña. No obstante, en el club están bastante tranquilos en ese aspecto ya que, si no encuentran ningún jugador que les dé confianza para ser suplente de Mario Gaspar apostarían con firmeza por Miguel Llambrich, del filial amarillo.

El técnico del primer equipo, Javi Calleja, ya le habría dejado entrever algo al propio futbolista, quien todavía está digiriendo el no ascenso a Segunda División. Sin lugar a dudas, Calleja conoce a la perfección a los jugadores del B porque los entrenó hasta el pasado mes de septiembre, de ahí que no haya dudado ni un momento en haber pedido a la directiva el poder contar con Samu Chukwueze, Pau Francisco Torres, Manu Morlanes, Dani Raba y Miguel Llambrich para realizar la pretemporada a sus órdenes.

Miguel Juan Llambrich (Benidorm, 1996) es un lateral diestro con gran recorrido, que lleva diez temporadas en el fútbol base amarillo. En la actual temporada ha disputado 32 partidos, con 2.698 minutos, 12 amarillas y una sola tarjeta roja. La actual campaña, la 2017-18, fue su segunda temporada en el segundo equipo villarrealense y en total lleva disputados 62 encuentros oficiales, con 5.273 minutos, ha marcado un gol, ha visto 21 cartulinas amarillas y 2 tarjetas rojas.

Así las cosas, todo apunta a que Miguel Llambrich, al que futbolísticamente se le conoce como Miguelón, será otro de los canteranos que dé el salto al primer equipo durante este verano para participar en la pretemporada del primer equipo.

Se da la curiosidad de que al actual futbolista del filial amarillo no le gustaba el fútbol de pequeño y solo iba al campo a ver jugar a su hermano, quien militaba en el fútbol base del Benidorm. Un día le animaron y decidió hacer una prueba, y acabó incorporándose a la disciplina del equipo de su ciudad. Apenas tres años después lo fichó el Alicante CF y en el verano de 2006 llegó a la disciplina del Villarreal. Desde entonces ha ido cubriendo fases y creciendo a pasos agigantados, pensando siempre en poder jugar algún día en Primera División con el club que le ha dado la primera oportunidad.