Con la llegada del verano llegan las campañas informativas y de prevención para poder disfrutar del periodo estival sin percances. La protección solar, los accidentes de tráfico y los ahogamientos son algunos de los aspectos a tener en cuenta para andar con precaución. Y, sobre todo, cuando hablamos de menores. Cruz Roja Castelló mantiene su campaña de prevención estival en la que se hace hincapié en la vigilancia de los niños y niñas mientras toman el baño. Según explican, «los accidentes en el agua pueden tener repercusiones muy graves, incluso con riesgo para tu vida y la de los tuyos. Los ahogamientos, los cortes de digestión y otros accidentes similares pueden evitarse siguiendo unas mínimas normas de seguridad».

En el caso de los menores señalan que «no hay que dejar nunca a un niño solo cuando esté en el agua o cerca de ella». Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, entre 70 y 150 personas mueren ahogadas en piscinas, playas, ríos y embalses de España, y la mayoría de ellas son niños y niñas.

La norma 10/20 de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil es la más extendida y fácil de recordar a este respecto y consiste en observar la piscina, la playa o el espacio acuático cada 10 segundos y llegar hasta el mismo en menos de 20. Para la asociación la línea que separa la diversión de la tragedia en estos casos «es muy fina» y «tiene nombre y apellidos: Supervisión Adulta Permanente». Además, señalan que cuando se pierde de vista a un menor, en el primer lugar donde hay que mirar es en la piscina.

Desde Cruz Roja también se aconseja tomar el baño en aguas habilitadas para ello. En los ríos, pantanos o lagos, y en las playas del litoral marítimo que no estén habilitadas para el baño, «existen muchos peligros». «Siempre que sea posible, hay que bañarse en zonas vigiladas, así, en el caso de que te ocurriera algo, podrías pedir ayuda», señalan.

Por último, apuntan que no hay que arriesgarse intentando salvar a alguien con problemas en el agua. « Es mejor lanzarle algo que flote y pedir ayuda, porque una persona en situación de ahogarse puede arrastrar a la persona que acuda a auxiliarle», concluyen desde la ONG.