Juan Guerrero, director deportivo del Castellón, y Àngel Dealbert, secretario técnico del conjunto castellonense, han comparecido en rueda de prensa para valorar el estado de la plantilla 2018-19 que, según reconocieron, está cerrada en un 85%, y que faltarían por llegar unos cuatro o cinco futbolistas más. Guerrero ha llegado a asegurar que «todo lo que no sea subir será un fracaso para mí».

Confía ciegamente en este proyecto tan ambicioso que están preparando.

«Tenemos el bloque importante de la plantilla cerrado. Faltan por llegar dos fichas B (profesionales) y cuatro sub-23, que veremos si las utilizamos o no», ha dicho Guerrero. «Estamos contentos por el nivel que le estamos dando al plantel», ha agregado. Además, ha asegurado que el Castellón de esta temporada, a nivel defensivo, será un «equipo rocoso, duro y muy bien trabajado en la parte de atrás, combinando gente joven con veterana».

En relación a las 17 bajas que concedió la dirección deportivo de la anterior plantilla, el directo deportivo ha justidicado que «quiero pedir disculpas por las formas en las que las dimos. No había más tiempo. Acabamos el día 24 por la noche y el 26 ya estábamos reunidos con el entrenador. Se decidió hablar por teléfono para hacerlo más rápido, para que ellos lo supieran con tiempo y para tener más tiempo para buscarse destino».

Finalmente, ha dicho que a los nuevos futbolistas (trece hasta la fecha) «les hemos vendido a los futbolistas el proyecto y la gran afición que tiene este club, la pasión que siente por el escudo de su equipo. Y prácticamente todos han vendido por todo esto. Quieren experimentar lo que se vio la temporada pasada, pero en Segunda B».

Se está llamado a las puertas de equipo de Primera para que lleguen futbolistas «jóvenes y con experiencia en Segunda B, aunque esto se puede retrasar varios días o semanas».