El presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, así como las reinas de las fiestas, el alcalde de Viver, Vicente Martín y varias autoridades locales y provinciales inauguraron el lunes, a última hora de la tarde, la nueva rotonda de acceso a Viver, así como la parada de autobús ubicada ahora entre la avenida Diputación y calle Castelló y la iluminación del parque de la Floresta.

La obra, con la que se da solución a los problemas con los que contaba la circulación del autobús cada vez que debía entrar a la plaza mayor ha supuesto una inversión de 50.000 euros financiados mediante la firma de un convenio entre ayuntamiento y Diputació.

La nueva rotonda se ha decorado con el traslado de la escultura de la Ninfa de las Aguas ubicada en la nacional 234, donde mana también una cascada de agua, se han plantado un olivo y colocado varias plantas, todos símbolos representativos de la localidad.

Además, se han plantado en la parte trasera de la hornacina del autobús adelfas, una planta muy típica de la calle Castellón, que había desaparecido y han querido recuperar con la actuación.

Moliner, en su intervención, elogio la labor de gestión realizada por el consistorio viverense, al preocuparse por los problemas del municipio y pedir ayuda a la Diputación, para poder hacer frente a las actuaciones que se han llevado a cabo en esta legislatura.

Todas estas actuaciones, subrayó Moliner, permiten ver una nueva imagen de la entrada de Viver, para que cada día esté más bonito y más accesible para todo el que quiera visitarlo.

El presidente de la Diputació tachó la jornada inaugural como como una muestra clara de la vocación que tiene la entidad provincial de estar con los pueblos pequeños, con los pueblos de interior, quienes están en un constante descenso de población y «de hacer que cada día no solo sea más fácil la vida aquí, sino que quienes vivís aquí, quienes venís aquí en vacaciones, verano o fines de semana podáis sentiros más orgullosos de ser de Viver y disfrutar cada día de un pueblo más bonito».