Las previsiones meteorológicas de lluvia no han sido obstáculo para los ondenses y visitantes que, a lo largo de este fin de semana, han inundado la ya tradicional Feria Medieval, que ha conseguido un gran éxito de participación y asistencia. Desde la tarde del viernes, la localidad se ha trasladado en el tiempo hasta el medievo, engalanando para tal efecto las calles del centro histórico y con el castillo como icono de excepción.

El alcalde, Ximo Huguet, explicó que «este evento tiene cada año más renombre y popularidad gracias al trabajo que se desarrolla desde el área de Dinamización Económica que dirige el teniente de alcalde Ángel Badenas. La aceptación y participación de los ondenses y todo lo que la envuelve hacen que sea elegida cada vez más por los turistas, no sólo de la provincia, sino también por miles de visitantes de todo el país y extranjeros».

Con el pregón que sirvió de pistoletazo de salida en la tarde del viernes, ondenses y visitantes empezaron a llenar las calles y vivir un sinfín de actividades, a lo largo de los tres días, ideadas para satisfacer todos los gustos: justas de caballeros, pasacalles de bailarinas de oriente, desfiles de caballeros, espectáculos de fuego o el tradicional mercado. Los datos han sido muy positivos para la hostelería y restauración del municipio.