Las intensas lluvias de la madrugada del jueves han causado unos efectos secundarios en el litoral de Castelló. Así, han provocado episodios puntuales de contaminación en algunas playas de Benicàssim, Cabanes y Orpesa. Por este motivo el Consell ha instado a prohibir de manera provisional el baño en Morro de Gos y Amplàries en Orpesa, Torre la Sal en Cabanes, y en la costa de Benicàssim excepto Voramar. Además de esta última se ha salvado de la restricción la playa de la Concha de la localidad orpesina, según informó ayer la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático.

La dirección general del Agua de la Generalitat ha notificado esta orden a los tres ayuntamientos tras realizar unas analíticas el jueves que determinaron que las citadas playas no están en condiciones para el baño por la presencia de la bacteria E. coli. Esta circunstancia es consecuencia, explicaron, de la tormenta del jueves.

Desde la conselleria señalaron que el lunes se volverá a realizar un muestreo que «probablemente dará por finalizada» la contaminación, con lo que se reabrirán las playas. La prohibición podría retrasarse si se registran nuevas precipitaciones, añadieron.

El Ayuntamiento de Cabanes señaló a este diario que la Generalitat les dio el aviso el viernes. El ejecutivo valenciano ha pedido a estas playas afectadas que pongan la bandera roja para impedir que la gente acceda al mar. En Benicàssim se puede disfrutar de la playa de Voramar, y en Orpesa, de la Concha. El resto de municipios de la costa de Castelló han quedado fuera de esta incidencia. En Torre la Sal, según el consistorio, además de la bandera roja, se han dispuesto paneles informativos para que los bañistas sean conocedores del cierre de la playa fuera del horario del servicio de socorrismo. Cabanes esperaba ayer que un laboratorio llevara a cabo las muestras.

Esta problemática en las playas es habitual tras un episodio de lluvias. La cuestión es que la virulencia de la tormenta del jueves sorprendió al ocurrir en el mes de agosto, en temporada estival.

Orpesa y Benicàssim podrían recuperar la normalidad la próxima semana, según las fuentes del Gobierno valenciano.

A primeros de agosto ya se cerró la playa de Fora Forat de Vinaròs por la misma causas. Unas analíticas tomadas por el Consell detectaron presencia de E.Coli, lo que motivó el cierre al baño de esta playa, situada junto a la desembocadura del río Cervol. Mientras operarios de la brigada municipal se encargaban de colocar varias banderas rojas y señalar la prohibición de entrar al agua, los socorristas informaban a los bañistas de que no podían acceder al mar. Muchos de estos bañistas, turistas y vecinos del municipio del Baix Maestrat optaron por desplazarse a la playa del Fortí, situada al lado de la afectada.

Días atrás se cerraron las playas de las Viudas de Peñíscola y la del Gurugú de Benicarló, también municipios de la provincia del Baix Maestrat. No se pudo acceder al mar durante varios días por causa de vertidos de aguas fecales. Esta medida se prolongó durante varias semanas hasta que los resultados mostrasen valores acordes con una calidad de agua apta para el baño.