Un sol radiante acompañaba ayer sábado a mediodía el acto más intenso del periodo festivo benicarlando. La Cridà llegaba puntual a su cita como cada año, con las diferentes familias peñeras ondeando las banderas acreditativas frente a la puerta del ayuntamiento. Momento de mostrar las ganas de fiesta con bailes y consignas que eran seguidas desde el balcón saludos de la reina, Sara Herrero, quien jaleaba con gestos y bailes al numeroso público congregado.

Tras la traca inicial, el parlamento desde el balcón a cargo de la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, quien recordaba parte del poema dedicado a Benicarló escrito por Carles Salvador. Miralles animaba a vivir unas fiestas llenas de alegría "¡Benicarló ya está en fiestas!", eran las esperadas palabras que eran recibidas por un grito de alegría multitudinario que recorría toda la plaza.

Después de la intervención de la alcaldesa, llegaba el momento del parlamento de la reina 2018. Sara Herrero nombraba con entusiasmo a cada peña por su nombre, algo que era recibido por los peñistas con grandes dosis de pasión festiva.

Tras el chupinazo y la apertura de la enorme red que contiene los grandes balones sobre la multitud, las mangueras con agua templaban el calor y las altas temperaturas. La multitud recibía el agua como una bendición, agua que también dejaba empapados al edil de Fiestas, Ilde Añó, y la reina y damas de la corte de honor. Tras la espectacular Cridà, la jornada seguía con la segunda edición del Candem Bló, con sus experiencias de arte urbano, pintada de murales y mercadillo consciente; el intercambio entre las collas de dolçaina i tabal de Vinaròs y Benicarló con unas palabras en memoria del recientemente fallecido dolçainer Ximo Albiol y un pasacalle de la III Cercavila de Gegants.