La orden de cierre de playas por la presencia de la bacteria E.coli ha abierto un frente entre la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Benicàssim. El Consell informó pasadas las tres de la tarde del viernes por email a los consistorios de Benicàssim, Orpesa y Cabanes del mal estado de su aguas por unos vertidos arrastrados por la tormenta del jueves. Instó por ello a prohibir el baño en su costa, a excepción de las playas de Voramar en Benicàssim y la Concha en Orpesa. Cabanes y Orpesa izaron la bandera roja inmediatamente, pero Benicàssim lo hizo ayer, dos días después de la circular, porque no tenía constancia del citado correo electrónico y nadie de la conselleria se aseguró de confirmar su recepción por teléfono, según denunció ayer la alcaldesa del municipio, Susana Marqués, que acusó de «dejadez y desidia» a la conselleria y anunció que el ayuntamiento realizará su propias analísticas.

Reunión de urgencia

Como medida complementaria se instalaron en las citadas zonas carteles avisando sobre la prohibición y explicando que la misma obedecía a una circular de la Conselleria de Medio Ambiente, en la que se advertía de la presencia de la bacteria E.Coli.

Según explicó la propia alcaldesa, la restricción no se adoptó antes a consecuencia de la confusión respecto al canal utilizado por la conselleria para informar de la decisión tras los resultados de los análisis del agua. «Me llamó la alcaldesa de Cabanes por la tarde para informarme del tema y luego hablé con el alcalde de Orpesa. A ellos les había llegado un correo con la notificación, pero inicialmente a nosotros no. Hicimos una búsqueda en los ordenadores del ayuntamiento y no encontramos nada. La Policía Local tampoco tenía constancia, así que pensé que la prohibición no nos afectaba», afirmó Marqués.

Sin embargo, tras leer la noticia de este periódico, la primera edil, preocupada por el asunto, decidió ir más allá. «Volvimos a revisar en profundidad los ordenadores y encontramos al final que en el del departamento de Sanidad había entrado el viernes a las 15,17 horas un correo firmado por una técnico de conselleria a las 14,50 horas avisándonos de la circular. Por eso, no pusimos la bandera roja el sábado», añadió.

Marqués lamentó que «un tema tan importante y que afecta a la salud pública, la conselleria no haya sido capaz de coordinarlo mejor. Existen otros cauces que enviar un correo electrónico al ordenador de un funcionario, que bien podría estar de vacaciones, para informarnos del tema».

«No entiendo por qué a la alcaldesa de Cabanes se le avisó por teléfono y a mí no. Se están cargando el turismo», insistió.

Otros análisis

La alcaldesa de Benicàssim anunció que pedirá responsabilidad y presentará una queja a la conselleria. La dirección general de Aguas tomará hoy nuevas muestras y el martes las playas podrían recuperar la normalidad, ya que los residuos suelen desparecer en 48 horas, según Medio Ambiente. Cabanes y Benicàssim han encargado sus propias analíticas. Si los resultados son positivos, la apertura de sus playas podría avanzarse a hoy.