El coro de la Generalitat Valenciana, ofreció en el Teatro Principal de Castelló un excelente concierto con un doble propósito de homenaje. De una parte la conmemoración de la fundación de la ciudad y de otra la celebración del centenario de la compositora Matilde Salvador.

El maestro y académico Francisco Perales eligió, con muy buen criterio, un programa polifónico a capella en el que combinó la polifonía renacentista sacra con un repertorio también religioso de Matilde Salvador dedicado a la patrona de Castelló, la Mare de Déu del Lledó, «La cantata dels dotze estels» con letra del poeta Miquel Peris.

Si bien el coro actuó con menos de la mitad de su plantilla, tratándose de un repertorio camerístico la respuesta sonora fue extraordinaria, valorándose de esta manera la intención de cada una de las cuatro cuerdas de tenores, barítonos, bajos, sopranos y mezzos. Lo mas importante de las versiones estuvo en la cuadratura y en la afinación con una dicción siempre llena de elegancia y sensibilidad.

Perales es un director muy seguro y sobre todo dueño de una delicadeza exquisita a la hora de hacer música, que sabe transmitir muy bien a los coralistas la intención de cada frase y sobre todo el uso de los contrastes desde los pianos sutiles a los crescendos con solemne majestuosidad.

El que esto escribe siempre ha tenido una especial devoción por la música sacra (posiblemente por herencia paterna del ADN) y precisamente por ello disfruto muchísimo con un repertorio que rezumaba espiritualidad devocional. Muy significativo fue el contraste entre las obras de la primera parte engastadas en la mejor polifonía del siglo de oro español y las de la compositora castellonense, que ocuparon la segunda parte en la que las audacias armónicas y la riqueza de colores tímbricos emergieron en un ramillete de piezas en las que no faltaban herencias de motivos populares de la tierra.