El grupo de hoteleros de Castelló admiten que en esta campaña de verano se ha producido un cambio de ciclo «suave» en la evolución turística tras el récord en cuanto a la cifra de visitas de las dos temporadas pasadas.

Según Alexis de Pablo, la ocupación hotelera en julio y agosto ha caído entre un 2 % y 5 % respecto al mismo periodo de 2017. El responsable hotelero subraya que han aparecido nuevos mercados competidores que han contenido la llegada de viajeros extranjeros a Castelló.

Considera que el sector debe reunirse para consensuar nuevas estrategias y acciones que adaptan a Castelló a las nuevas realidades turísticas. El reto principal que persiguen los hoteles es la desestacionalización, ya que el turismo provincial sigue estando muy enfocado a los meses de verano. También aspira a espolear el turismo internacional. El perfil mayoritario del visitante en Castelló es familiar y nacional, mientras los viajeros extranjeros apenas representan un 15 % del total.

Desde el Club de Producto Introducing Castelló, los establecimientos hosteleros trabajan para virar esta situación a través de campañas de marketing en potenciales mercados emisores y las negociaciones con Turoperadores.

Esta plataforma también colabora con el aeropuerto de Castelló para intentar que esta base se convierta en un revulsivo del turismo internacional.