La Asociación Provincial de Agricultores de la Clementina ha remitido una carta a la conselleria de Agricultura, Elena Cebrián, en la que le traslada su preocupación por la futura prohibición de dos productos fitosanitarios para el tratamiento del cotonet de les Valls.

Los agricultores han reunido 350 firmas en un escrito dirigido a la administración valenciana en el que denuncian que si no se permite tratar la plaga con estos productos, «no tenemos nada, absolutamente ningún producto para poder hacer frente al cotonet de les Valls», según un escrito al que ha tenido acceso Levante de Castelló.

Los firmantes de la misiva indican que en el mes de mayo se suspendió la autorización de un producto fitosanitario denominado Cloripifos e indican que las informaciones de las que disponen apuntan a que en enero de 2019 se prohibirá el uso de un segundo producto, el Metil-Cloripifos.

El cotonet de les Valls ( Delottococcus aberiae) es un insecto de pequeñas dimensiones, que produce daños directos «producidos por la succión de la savia que conlleva el consiguiente debilitamiento del árbol», tal y como recoge el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que añade que, además, «a diferencia de otros pseudocóccidos, provocan la deformación de los frutos y/o reducción de su tamaño» y que «todas las variedades de cítricos son sensibles a su ataque, si bien los tipos de daños varían en función de la variedad». El IVIA indica que también se pueden producir daños indirectos «originados por la excreta de melaza que sirve como sustrato al hongo negrilla». Así mismo, «tanto los daños directos como indirectos producen una depreciación comercial del fruto y su presencia en ellos puede ocasionar serios problemas cuarentenarios a la exportación de los cítricos valencianos al tratarse de una plaga nueva de cítricos, restringida hasta la fecha a África», indica el instituto valenciano.

La Asociación de Agricultores de la Clementina considera que tras la detección de esta plaga en Benifairó de les Vall en 2009 «hoy posiblemente sea la peor plaga que tenemos y sigue extendiéndose con rapidez sin que se pueda frenar su propagación».

Por su parte, la Conselleria de Agricultura indicó al respecto que todas las revisiones de productos fitosanitarios vienen dadas por la Unión Europea, que es quien autoriza los ingredientes activos, mientras que el estado español es el que autoriza las formulaciones de los productos fitosanitarios, siempre que contemplen ingredientes activos previamente autorizados por la UE.

Respecto a los productos, la conselleria confirma las previsiones pesimistas de los agricultores, pero apunta que si se prohibiera algún ingrediente activo, se daría un periodo de gracia de al menos un año, por lo que garantiza que se podrá utilizar el Clorpirifos en la primavera de 2019, al igual que el Metil Clorpirifos.

El IVIA estudia un protocolo de actuación que consiste en la introducción de un parasitoide que podría acabar con la plaga, como ha sucedido en Sudáfrica.