Los vecinos y las vecinas de la Marjaleria llevaban años reivindicando la mejora del Camí La Plana. No solo por una cuestión estética sino por seguridad. Sin embargo, sus peticiones siempre caían en saco roto. Eso cambiará a finales de 2019, cuando concluya la ambiciosa remodelación del ramal entre la avenida del Lledó hasta el Camí del Serradal después de que ayer la Junta de Gobierno Local aprobara la licitación de la redacción del proyecto y la ejecución.

Si se cumplen los plazos administrativos, las obras darán comienzo el 2 de enero y se prolongarán durante 12 meses. El presupuesto ascenderá a 5,2 millones de euros y el ámbito de actuación tendrá una longitud de 3,8 kilómetros con una superficie total de 42.350 metros cuadrados.

La transformación del vial de doble sentido será integral dada la actual carga de circulación que soporta y la afluencia de tráfico peatonal procedente de las viviendas unifamiliares de la zona, especialmente en época estival.

El proyecto contemplará tres soluciones diferentes en función de las características de configuración de la propia carretera.

En el primer tramo (A), de unos 200 metros y comprendido entre las rotondas de enlace de la avenida del Lledó hasta el Caminàs, se construirá una pista ciclopeatonal de ancho variable (entre t2,38 y 5,20 metros), una vía de circulación de doble sentido de 6 metros y una berma de 0,50 metros de ancho.

Los otros dos intervalos

El denominado tramo B, entre la rotonda del Caminàs hasta el cruce con el camino de la Donación, la carretera se caracterizará por disponer de arcenes hormigonados a ambos lados, sobre los que se ejecutará una acera peatonal de 1,20 metros de ancho, un carril bici (de entre 1,90 y 2,80 metros), un vía de circulación de doble sentido de 6 metros de ancho y una acera peatonal de 1,20 metros.

El tramo C, que discurre desde el cruce con el camino la Donación hasta la rotonda de enlace con el Serradal -destaca la presencia de una acequia descubierta-, dispondrá de una losa de 4 metros de ancho dispuesto en voladizo sobre la acequia. Así, la cubrición se realizará tan solo de manera parcial, en 1,20 centímetros del total del ancho de su sección. Sobre la citada losa se creará una paso peatonal y ciclista, con su correspondiente alumbrado, mobiliario urbano y elementos de vegetación y arbolado.

El vial, también de doble sentido, tendrá una anchura de 6 metros y una acera peatonal de 1,20 metros en el otro margen del camino.

Respecto a los servicios previsto en la remodelación, destacarán la dotación de alumbrado en la totalidad de la carretera mediante la disposición unilateral de luminarias LED a doble altura, una a 6 metros que ilumine el recorrido peatonal y otra a 10 metros para el resto de la calzada. También habrá una red de drenaje de agua superficiales con vertido directo a la acequia.

Según recoge el proyecto básico de adecuación, «se tendrá en cuenta tanto la reposición de las redes existentes afectadas y de los puentes de acceso anexos a viviendas y caminos adyacentes, así como la creación de zonas de ensanchamiento entre puentes cercanos que permitirán la ubicación de bancos para crear zonas de descanso».