El buen estado de la convivencia entre casales y vecinos ha estado muy presente durante la celebración de la Fira d'Onda. Así se desprende del balance realizado ayer por parte de la edil Mari Carmen Aguilella y el intendente principal de la Policía Local, Miguel Ángel Izquierdo, quienes indicaron que este año no se ha tenido que sancionar con el cierre a ningún casal, y solo se apercibió a algunos pocos de los 429 registrados. Aguilella indicó que «las quejas vecinales han disminuido, de las 68 en 2011, a 21 este año».

Además las denuncias han disminuido hasta un 50% estas ferias y solo han tenido que detener a un varón que incendió un casal de dos plantas en la calle San Bernardo la madrugada del miércoles al jueves; y una persona que fue arrestada a principios de semana pasada por tráfico de drogas. En cuanto a las sanciones por tenencia de estupefacientes, se alcanzaron las 66, mientras que el año pasado fueron 28. Izquierdo señaló que «la Policía Local ha cubierto el 100% de los eventos y se ha llevado a cabo un dispositivo centrado en la prevención, con muchos agentes en la calle». Fruto de esta actuación preventiva y la alta presencia en las calles se han disminuido los robos y hurtos.

Por contrapartida el intendente principal lamentó que «haya habido más denuncias por miccionar en la vía pública, pese a que había más Wc portátiles que otros años. Este aumento de denuncias se debe a una campaña especial de vigilancia llevada a cabo por agentes de paisano y solicitada por numerosos vecinos. Así, las multas por miccionar en la calle se han duplicado en 2018 llegando hasta las 36, mientras que en 2017 fueron 14.

Traslados al hospital

En cuanto a las incidencias registradas en los actos taurinos, el joven ondense de 19 años al que un toro lo aplastó contra unas barreras y le provocó daños en el torax, permanece en la UCI del Hospital de La Plana y con pronóstico reservado. Fuentes cercanas a la familia señalan que el impacto le ha dejado con varias costillas rotas y daños en los pulmones.

Por otra parte el hombre de 40 años que el pasado domingo sufrió una pérdida de conciencia mientras estaba con su hija en la feria de atracciones, abandonó ayer la UCI y ya está en planta en el Hospital General de Castelló.