Gerard Alvadalejo, entrenador del Lleida, está muy indignado por la gran cantidad de goles encajados a balón parado (cuatro sobre siete en total). «Me da igual jugar como el culo y ganar. Yo lo que quiero es ganar. Y lo que vale en el fútbol es ganar. Evidentemente, si ganamos jugando mucho mejor. En este deporte lo que cuenta es ganar», dijo el joven preparador. A pesar de jugar mejor que el Hércules, el perder a balón parado dejó muy tocado al entrenador. «Si Chechu Flores nos hubiese marcado un gol por toda la escuadra, pues no estaría tan enfadado porque el equipo estuvo muy bien. Pero que nos metan un gol de falta con remate directo sí que me duele», agregó. No es la primera vez que el rival les sorprende en remates de falta o de saques de esquina.