El Gobierno municipal de Castelló ha aprobado la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica para posibilitar bonificaciones del 75% de la cuota del Impuesto a los vehículos menos contaminantes dentro de la escala de ‘Distintivo Ambiental’. Se trata de aquellos catalogados por la Dirección General de Tráfico con el adhesivo identificador de Cero Emisiones y con la etiqueta ambiental Eco.

Con esta iniciativa, la alcaldesa Amparo Marco ha indicado que “en la medida de las competencias municipales, desde el Ayuntamiento de Castellón queremos contribuir a la mejora de la calidad medioambiental, favoreciendo a los medios de transporte más sostenibles y menos contaminantes”.

Para la selección de los vehículos beneficiarios, se toma como referencia la clasificación de distintivos ambientales establecida por la Dirección General de Tráfico dentro del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera. De esta forma, se tendrán en cuenta los medios de transporte con etiqueta ambiental 0 azul y con etiqueta ambiental Eco.

Por un lado, el grupo que engloba la etiqueta azul son los vehículos eléctricos de batería (BEV), vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV), vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.

Por otro lado, aquellos que cuentan con la nomenclatura Eco son los vehículos híbridos enchufables con autonomía <40km, vehículos híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural, vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP). En todo caso, los vehículos con combustible de gasolina deberán cumplir niveles de emisión EURO 4/IV, 5/V o 6/VI; y los de combustible diésel deberán contar con un nivel de emisiones EURO 6/VI.

Estas bonificaciones se enmarcan dentro de la nueva fiscalidad impulsada por el Gobierno municipal. En este sentido, Amparo Marco ha reiterado la voluntad del gobierno municipal de mantener para 2019 el modelo de fiscalidad municipal de manera que la carga económica para la ciudadanía se distribuya según criterios de justicia y progresividad fiscal. Desde el primer momento, recuerda, este ha sido el objetivo: pagar de acuerdo con la capacidad económica de las personas, dentro de la rigidez de las leyes estatale