No se hizo bueno aquello de «a entrenador nuevo victoria segura» y Paco Sáiz se entrenó en el banquillo del Alqueries con una dura derrota en casa ante un gran Albuixech que tuvo en su delantero Pablo Rey en el hombre más destacado al firmar tres de los cuatro goles anotados en el feudo gualdiazul. Al final, duro correctivo para los alquerienses, que continúan ocupando plaza de descenso a Primera Regional. Mucho trabajo tiene el inquilino del banquillo del Alqueries por delante para intentar revertir la delicada situación por la que atraviesa el equipo con la experiencia que atesora.