La Fundación Global Nature y el Espai Natura de Torreblanca han arrancado un nuevo proyecto que tiene como objetivo acercar la naturaleza a las personas con diversidad funcional. A través del deporte pretenden dar a conocer aquellas actividades que se desarrollan en un entorno natural y que de las que muchas personas todavía no habían podido disfrutar. Así, unos 35 jóvenes y mayores participaron el pasado domingo en la primera sesión de buceo adaptado que se celebró en la piscina municipal de Torreblanca con la colaboración del club Mola Mola de València.

«Nuestra idea es adaptar todos los deportes que se practican a la naturaleza. Hemos empezado con el buceo y tenemos idea de hacer también senderismo de montaña con sillas adaptadas. En el Prat tenemos un parque muy plano, por lo cual sería sencillo», explicó Sonia Monferrer, técnico de Global Nature en Torreblanca, que añadió que «queremos dar acceso a los jóvenes con capacidades diferentes y a sus familiares porque puedan disfrutar de la naturaleza».

«Es una acción muy bonita. Vamos a intentar poder hacerla más veces, al menos una vez cada dos meses. Es muy importante acercar la naturaleza y el contacto con el agua a todo el mundo. Siempre hemos intentado ser un pueblo el más inclusivo», dijo Carlos García, concejal de Medio Ambiente, que siguió la jornada como también hizo la alcaldesa Josefa Tena.

Los participantes entraron en contacto con el submarinismo con la ayuda de los veinte buzos voluntarios del club Mola Mola. Pudieron probar los equipos profesionales de buceo, hacer burbujas a la superficie, respirar y sumergirse bajo el agua. La piscina se convirtió en un espacio accesible para todos.

«Queremos acercar este deporte a todas aquellas personas que de normal no tendrían la oportunidad de probarlo y disfrutar de él. Algunas de ellas pueden incluso hacer un curso y llegar a ser buzos, pero es cierto que si no fuera por este tipo de iniciativas no podrían ni siquiera probarlo», recalcó Toni Fernández, coordinador de la sección de buceo adaptado del club Mola Mola de Valencia.

Un bautizo

«Es una actividad de descubrimiento. Nosotros lo denominan bautizo porque es la primera vez que entran al agua con un equipo autónomo de buzo», dijo Toni Fernández, que explicó que fue «un bautizo atípico». «Hay monitores que tienen que estar mucho tiempo con una única persona y no acaban de arrancar. En cambio, hay quién en el mismo tiempo ya han ayudado a dos participantes a hacer la actividad completa», apuntó.

«Hay a quien le hemos puesto una máscara facial y está haciendo la actividad sin nada en la boca. En cambio, hay a quienes no se la podemos poner. Cada cual tiene unas características distintas», indicó Toni Fernández. El coordinador de Mola Mola explicó que «también tenemos dos niños que no van a bucear porque son muy pequeños, no podemos someterlos a un ambiente hiperbálico. Van en flotación mirando el fondo». En piscina se puede empezar a bucear a partir de los ocho años en piscina y de los doce a la mar.

La actividad fue impartida de forma voluntaria por el club Mola Mola con la coordinación de la Fundación Global Nature y el apoyo del Ayuntamiento de Torreblanca, el Club de Actividades Subacuáticas Al Fondo de Valencia, la escuela de buceo profesional Politsub de Valencia y la Federación de Actividades Subacuáticas de la Comunidad Valenciana.