La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha abierto un expediente sancionador al Valencia Club de Fútbol tras recibir, la semana pasada, la denuncia del Hércules por los incidentes sufridos el pasado 14 de octubre en el partido Mestalla-Hércules, del grupo III de la Segunda B, en la ciudad deportiva de Paterna.

En este encuentro, el club valencianista decidió no vender entradas en la taquilla a los aficionados nacidos o residentes en Alicante, lo que provocó un revuelo de alcance nacional, ya que se quedaron fuera incluso peñistas del Valencia CF o el jugador del Levante UD Pepelu, así como medio centenar de seguidores del Hércules.

La Generalitat, tras un informe jurídico interno, entiende que el VCF pudo haber vulnerado la Ley del Deporte. Tras el expediente abierto por la Conselleria de Deporte, el Valencia dispone de un plazo para presentar alegaciones, si bien el club che dejó claro en su comunicado que lo hizo por «medidas de seguridad». Con las alegaciones en la mano, la Generalitat decidirá si sanciona o no al VCF.

Los aficionados ultras del Hércules han protagonizado diversos episodios violentos con posterioridad a ese partido en Paterna (sobre todo el enfrentamiento con radicales del Castellón en los aledaños del Rico Pérez el pasado domingo en Alicante, que se saldó con tres detenidos y varios heridos de diversa gravedad).