El Ministerio de Fomento relega al presidente de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, del consejo de administración de la Autoridad Portuaria. Moliner ocupaba una plaza por la cuota correspondiente al Estado. El departamento de José Luis Ábalos precipita los cambios en los puertos de Castelló y Alicante seis meses después de que Pedro Sánchez sustituyera a Mariano Rajoy en la Moncloa. El relevo del mandatario provincial será Antonio Mateu, un funcionario de la Subdelegación del Gobierno afiliado al PSOE y UGT.

Puertos del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, notificó ayer a la Autoridad Portuaria de Castelló su propuesta de destitución de Moliner del consejo de administración como representante de la Administración General del Estado. Desde el organismo estatal subrayaron que se trata de una medida habitual cuando hay cambio de gobierno y explicaron que el nombre de su reemplazo parte de la Delegación del Gobierno, en el caso de Castelló, de la Subdelegación.

Moliner ha integrado el consejo del puerto desde que accedió a la presidencia de la diputación en 2011. En su primera legislatura formó parte en representación de la Generalitat. En 2015, el Consell de Ximo Puig lo relegó pero el Gobierno de Rajoy lo mantuvo a través de la asignación estatal. El entonces subdelegado del Gobierno, David Barelles, le cedió su plaza.

El Gobierno cuenta con cuatro de los 17 miembros del consejo. Moliner era el único miembro con un marcado perfil político, ya que los tres vocales del Estado son funcionarios de la Administración. Su sustituto,Antonio Mateu, de 52 años, está ligado al Partido Socialista y a la UGT, pero destaca por su trayectoria técnica más que política. Acumula una trayectoria de funcionario de 33 años y desde hace nueve años trabaja en la Subdelegación del Gobierno, en la dirección de la oficina de prestaciones o en el área de informática.

El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, también ha sido apartado por Fomento en el consejo del puerto de esta ciudad pero continuará por la cuota del ayuntamiento alicantino, donde gobierna el Partido Popular. En Castelló, Moliner carece en la actualidad, a diferencia de su homólogo de Alicante, de administraciones con presencia en el consejo que puedan repescarlo, ya que el Gobierno, Generalitat y consistorio de Castelló están dirigidos por ejecutivos de izquierdas.

Fuentes de la Diputación de Castelló aseguraron ayer que no tenían constancia oficial de la salida de Moliner y eludieron hacer una valoración. Será la primera vez que la institución provincial se queda sin un vocal en el consejo del puerto.

En 2015, el ahora presidente del PP de Castelló, Miguel Barrachina, censuró la «expulsión» de Moliner por parte de la representación del Consell y sostuvo que el presidente de la diputación ha estado presente en el puerto todos los años de la democracia «incluso con Franco». La marcha de Moliner aventura un nuevo frente político entre el Gobierno y la institución provincial.