El Auditori vila-realense se conviertió anoche en territorio 'culpable'. Lo será durante los cinco días -hasta el viernes 30 de noviembre- en los que el Festival Internacional de Curtmetratges de Vila-real Cineculpable despliegue su alfombra roja para dar la bienvenida a los 31 cortometrajes seleccionados en esta edición. La 21ª. Los diez primeros se proyectaron anoche partir de las 22.00 horas en la primera sesión del certamen, bajo el paraguas de la Sección Provincial. Los diez aspiran al Premio Manuel Villarreal, dotado con 1.500 euros.

La velada inaugural de Cineculpable tuvo toque 'goyesco' -el cortometraje 9 pasos, de los realizadores Marisa Crespo y Moisés Romera está preseleccionado a los Premios de la Academia de Cine 2019- y baremará el buen estado de salud del cine 'fet ací'.

Este viaje de 86 minutos en formato corto por la provincia recorrerá Vila-real, Cirat, Alcora, Onda, Almassora y Castelló, y pivotará sobre géneros tan dispares como la comedia, el drama o la animación.

En la casilla de salida, Consuelo Demon Slayer 3 (Juan Vicent y Joaquín Gil), un drama fantástico con seis premios y selecciones en festivales a sus espaldas. La historia gira en torno a Consuelo, una señora mayor muy querida en su pueblo ajena a los peligros que le acechan de camino al banco para cobrar su pensión. Sobre otra anciana, María, hila su historia la ópera prima de Javier Mondragón, el corto de animación Semillas.

Cineculpable 2018 echó ayer a rodar horas antes de que las proyecciones oficiales hayan saltado a la pantalla del Auditori de Vila-real.

Los encargados de este adelanto festivalero han sido los estudiantes de los institutos de Secundaria de Vila-real Miralcamp, Fundació Flors y Broch i Llop que participan en Cinexpress, una cita ineludible en el marco del certamen para imprimir a los más jóvenes el amor por el cine.