El debate entorno a la Cruz del parque Ribalta de Castelló pega una vuelta de tuerca más. El PSPV, que había mostrado en las últimas semanas sus dudas por una supuesta falta de garantías jurídicas, apremia a Compromís a que inicie el expediente de retirada del monumento porque, según esgrime, la Concejalía de Cultura dirige las competencias en memoria histórica. La formación valencianista sostiene que debe ser el área de Urbanismo que depende de Rafa Simó, pero los socialistas aseguran que se trata de un proyecto de memoria histórica y no una cuestión de asfaltado de una calle. Además, subrayan que ya han finalizado los trámites previos necesarios para remover el monumento como el plan de reforma arbóreo que ha de sustituir la Cruz o el proyecto técnico. De esta manera, reiteran que el traslado de la imagen depende exclusivamente de Cultura.

El PSPV lanza un órdago a sus socios después de que Compromís le responsabilizara del retraso en el traslado de la Cruz. El grupo socialista se había mostrado reacio a una ejecución inmediata de esta medida por una notificación del director general de Reformas Democráticas que recomienda que se constate que la Cruz es aún un lugar de culto del franquismo-, pero ahora deriva a Compromís la orden de la retirada.

Así, ha pactado una moción con Castelló en Moviment que se debatirá en el pleno de mañana en la que defiende que se retire ya la Cruz. Para ello, insta «al órgano municipal competente a que cumpla de manera inmediata la Ley de Memoria en la eliminación de todos los vestigios del franquismo en Castelló». Según fuentes socialistas, este órgano municipal es la Concejalía de Cultura por tener asumidas, indican, las materias de memoria histórica. El PSOE explica que el departamento de Verònica Ruiz representa al ayuntamiento en la federación valenciana de memoria histórica y que ha sido el encargado de solicitar los respectivos informes sobre la Cruz de Ribalta.

Desde Compromís piensan que la orden ha de partir de Urbanismo como sucedió en las obras del refugio de la plaza Tetuán y eluden impulsar desde Cultura el traslado de la Cruz. Los socialistas rebaten que el expediente ha de ser impulsado por Cultura al margen de que en el mismo participen otras concejalías. Recuerdan que las exhumaciones de represaliados del franquismo han sido coordinadas desde esta área.

Estas diferencias entre el PSPV y Compromís mantienen enquistada la eliminación de la Cruz. En abril de 2017, un comité de expertos de la Conselleria de Justicia determinó que es un símbolo que glorifica el antiguo régimen a pesar de eliminarse sus referencias franquistas en 1979. Entonces se afirmó que hacía falta la redacción de un plan de remodelación de la zona afectada y un programa de actuación. Estos trámites ya han concluido, aseveran desde el PSPV, pero no se ha puesto fecha para la retirada de la Cruz.