Las estadísticas sobre los niveles de pobreza comienzan a estancarse o a descender ligeramente, entre un 4% y un 6%. Sin embargo, las personas atrapadas en la extrema pobreza ven incrementada su desventaja con los que han logrado salir a flote de la crisis, hasta el punto de prácticamente quedar aparcados en la desesperanza.

La reflexión la realizaron ayer los responsables de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castelló, durante la presentación de la campaña navideña para captar nuevos socios y recursos, bajo el lema 'Ser parte de nuestro compromiso'.

La entidad solidaria católica atendió el pasado año a 22.377, cifra muy similar a los datos que arroja la memoria de actividades de este año que será presentada el próximo mes de enero, según anunció Juan Manuel Aragonés, director de Cáritas de la Diócesis de Segorbe-Castelló. El directivo de Cáritas estuvo acompañado por en la presentación de la campaña por Vicente Nebot, responsable 'Entidades con Corazón'.

«El lema 'Sé parte' es una invitación a ser agente de escucha, acogida, acompañamiento y alivio de las personas y familias en riesgo de exclusión, a proteger su dignidad y a garantizar su acceso a los derechos humanos», comentó Aragonés.

Aragonés subrayó que el «objetivo de la campaña es seguir invitando a la sociedad a ser parte de nuestro compromiso, y dar un impulso espacial a la captación proactiva de recursos». Aragonés remarcó los incentivos fiscales que conlleva la cualidad de socio de Cáritas.

«Uno de los principales objetivos de la campaña es movilizar la solidaridad económica del máximo número de personas (toda la base social de Cáritas, tanto a los actuales donantes, como a ciudadanos particulares, empresas e instituciones) para que se adhieran al compromiso de construir oportunidades para las personas más vulnerables y, de esta forma, pasar a ser parte de la solución contra la pobreza», indicó el director general.

El rostro de la solidaridad

Cáritas quiere seguir fidelizando el apoyo de sus colaboradores que, bien de manera gratuita, como es el caso de los voluntarios, bien a través de la generosidad de los socios y donantes, permiten desarrollar cada día sus programas de acción social para miles de personas empobrecidas, tanto en la Diócesis como en terceros países.

Según las cifras de en la última Memoria anual de actividades, 22.377 personas beneficiarias han sido acompañadas por las 97 Cáritas parroquiales con el apoyo de 948 voluntarios y 1.421 socios y donantes.