Asoma en la proximidad 2019 para dejar atrás un 2018 que ha finalizado con un sabor agrio para el Villarreal. Los amarillos no han sido capaces de encontrar continuidad en su juego y se han enredado en una dinámica negativa que resultados que le costaron el puesto a Javi Calleja. Luis García Plaza, el nuevo técnico amarillo, arranca el nuevo año con mucho deberes, muchos apartados por mejorar para un equipo llamado a luchar por una de las seis primeras plazas de la categorías, pero que se ha visto envuelto en la lucha por la salvación.
Refuerzo de confianza
Los tropiezos inesperados y la incapacidad para encadenar varios resultados positivos de manera consecutiva, ha minado la confianza del grupo. El ejemplo más evidente fue el último duelo liguero ante el Huesca. Después de remontar ante el colista, el Villarreal no supo amarrar la victoria y vio como los aragoneses le empataban en el descuento. Contra el Celta, diez minutos de errores y desconfianza costaron el partido, y ante Alavés o Rayo el triunfo se escapó después de ir por delante en el marcador. Recuperar la seguridad en sí mismo del grupo y la tranquilidad para asegurar los resultados en un deber prioritario para Luis García.
Mejorar como locales
Se ha convertido en uno de los grandes lastres del Villarreal esta temporada. Sólo cuatro victorias ha logrado el equipo de la Plana en los 12 partidos que ha disputado el equipo en el Estadio de la Cerámica. En Liga, sólo el Betis ha caído en el feudo amarillo, el Copa se goleó al Almería, y Rapid de Viena y Spartak de Moscú perdieron en Europa League.
Para levantar cabeza en Liga, es preciso afianzarse como anfitrión. Luis García Plaza debe conseguir que La Cerámica vuelva a ser un valor añadido para el equipo, en lugar de un quebradero de cabeza. El Villarreal sólo ha sumado 6 puntos como local de los 24 que se han disputado, un dato que sólo empeora el Huesca. Una de las bases para despegar debe ser recuperar la fortaleza en casa.
Recuperar a los goleadores
Otro deber imperioso para Luis García es recuperar la mejor versión de los delanteros amarillos. El Villarreal se gastó unos 50 millones de euros en el pasado mercado de invierno para reforzar su delantera con Gerard Moreno y Ekambi, y hacerse con los derechos de Bacca. Pero en Liga, entre los tres, únicamente han sumado diez tantos.
En el caso del franco-camerunés, acumula 9 tantos entre Liga, Copa del Rey y Europa League. Pero cuatro de estos los logró en el partido copero ante el Almería. En la competición doméstica, sólo ha sumado dos tantos, por lo que se espera más implicación.
Por su parte, Gerard Moreno no ha encontrado su mejor versión de cara al gol. Aunque con 4 tantos es el máximo goleador liguero del Villarreal, se antoja una cifra muy baja para uno de los delanteros nacionales más destacados de la categoría.
Finalmente, Carlos Bacca ha visto lastrada su progresión esta campaña por una lesión. Aún así, lleva seis goles entre Liga y Copa. Con 3 goles en los dos últimos duelos ligueros, puede ser el señalado para que la delantera recupere su olfato ofensivo.
Portería a cero
También es una asignatura pendiente mejorar en el apartado defensivo. El Villarreal sólo ha dejado la portería a cero esta campaña en 6 de los 24 partidos que ha disputado, sólo dos de ellos en Liga. La reconstrucción pasa también por apretar en la zona de la retaguardia para poder asegurar más puntos en Liga.
