El cangrejo azul, especie invasora originaria del Atlántico, ha llegado al litoral mediterráneo para quedarse. Un informe de la Dirección General del Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Conselleria de Agricultura concluye que «considerando su rapidísima expansión, imposibilidad manifiesta de erradicarlo, y posibilidades de aprovechamiento, debe tratarse como una especie comercial y fomentar su pesca».

El mencionado informe, elaborado por el departamento de Vida silvestre y fechado en octubre de 2016, analiza la situación actual del cangrejo azul en la Comunitat Valenciana y la evolución de la especie en el período 2014-2016. El documento subraya que la cantidad de avisos recibidos por distintos medios acerca de capturas de este crustáceo a lo largo del litoral de la Comunitat Valenciana, así como el incremento en la cantidad de ejemplares capturados en los últimos meses, la variedad de los tamaños capturados y la presencia de hembras ovígeras, apunta a que la especie se ha establecido con éxito en la mayoría de las zonas estuarias del litoral, incluyendo buen número de espacios de la RN2000 [red de áreas de conservación de la biodiversidad en la Unión Europea].

El estudio recoge que las primeras citas confirmadas de la presencia de esta especie invasora en la Comunitat Valenciana corresponden a octubre de 2014 en el Parque Natural de L' Albufera, en concreto de tres ejemplares capturados por pescadores de la comunidad de El Palmar al comienzo de la temporada de pesca.

A largo de 2015 y desde principios de 2016 se han registrado avisos sobre capturas de cangrejos azules en diversos puntos en los humedales litorales.

De esta forma, el estudio asegura que la distribución de la especie, atendiendo a los datos recibidos desde 2014, se ha ido extendiendo a lo largo de todo el litoral valenciano, apareciendo en varios espacios de la RN2000 como l'Albufera, Salinas de Santa Pola, desembocadura del riu Millars, Prat de Cabanes-Torreblanca, Marjal de Peñíscola, Nules, Pego-Oliva, Almenara y de La Safor.

Por lo que se refiere al número de ejemplares capturados, en las primeras notificaciones se trataba de cantidades pequeñas (uno o dos ejemplares). Sin embargo, a partir de marzo de 2016 se comienzan a recoger avisos de algunas capturas o avistamientos más numerosos (superando la decena). Igualmente, el informe refleja que entre las capturas se encuentran individuos de ambos sexos y de todas las edades.

El informe señala, asimismo, que la especie se ha registrado ya en 12 países de la ribera del Mediterráneo. De ahí que, debido a esta excepcional proliferación, está considerada como una de las 100 peores especies invasoras del Mediterráneo.

En el apartado del impacto vinculado a la expansión de esta especie, el estudio resalta los daños en las artes de pesca (redes) y en las capturas de peces, ya que el cangrejo azul acude a devorar los peces que quedan atrapados en los trasmallos. El informe también concluye que se debe evaluar la expansión de esta especie invasora para determinar posibles impactos sobre especies amenazadas (sobre todo los bivalvos, base de su alimentación), que de ser comprobados aconsejarían la adopción de medidas de control.

El informe afirma que las razones de la rápida expansión del cangrejo azul en los dos últimos años están por determinar. No obstante, apunta en base a vectores de la prensa científica, al agua de lastre de los barcos, la natación activa de los adultos (capaces de recorrer cientos de kilómetros en su migraciones) y a la deriva de las larvas con las corrientes.