El acusado del atropello mortal de un joven de 23 años admitió ayer que no socorrió a la víctima, pero rechazó ser el causante del accidente debido a una conducción temeraria. La vista oral por estos hechos, ocurridos la madrugada del 1 de octubre de 2017 en la plaza María Agustina de la capital de La Plana, comenzó ayer en la Audiencia de Castelló mediante el sistema del tribunal del jurado.
El procesado, de 19 años cuando ocurrieron los hechos, se enfrenta a 5 años de cárcel por los delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber del socorro, según la calificación inicial de los hechos del ministerio público. La acusación particular eleva la petición de pena hasta los 10 años de prisión, mientras la defensa pide 6 meses de cárcel por el delito de omisión del deber del socorro qué sí reconoce el procesado.
De acuerdo al escrito provisional del Ministerio Público, los hechos ocurrieron sobre las 4.30 horas del 1 de octubre de 2017 cuando el acusado circulaba con su vehículo por una calle de capital de La Plana. «Al ponerse en verde [ el semáforo], faltando a las elementales normas de cuidado y con absoluto desprecio hacia los demás usuarios de la vía, aceleró bruscamente el vehículo cambiando precipitadamente del carril derecho al izquierdo recortando la trayectoria al vehículo que se encontraba en paralelo junto a él, y que tuvo que parar ante la veloz y arriesgada maniobra del acusado, momento en el que el peatón D. X. Cruzaba la calle, sin que el procesado en su precipitada y alocada trayectoria se percatara de que el citado peatón cruzaba dicha vía y lo atropelló», relata el fiscal.
A causa del golpe, el peatón sufrió traumatismo craneoencefálico grave, que le provocó su muerte al día siguiente del accidente.
El acusador público señala que la vía en la que se registró el accidente tenía limitada la velocidad a 50 kilómetros por hora y había buena visibilidad, pese a ser de noche, para el conductor.
El acusado negó que cambiara de carril tras ponerse el semáforo en verde, extremo que contradice su declaración ante el juez instructor. Asimismo, rechazó que obligara al conductor del otro vehículo a frenar y que se percató de la presencia del peatón «cuando lo tenía encima». Aseguró que no circulaba a mas de 40 kilómetros por hora y que huyó del lugar porque «tenía miedo», ya que hacía 15 días había dado positivo en un control de alcoholemia.
