El benlloquí Roberto Bautista solventó su estreno en el Abierto de Australia en un duelo muy disputado y despidió del torneo al británico Andy Murray, finalista en cinco ocasiones en Melbourne Park, que jugaba por última vez esta competición. El tenista provincial ganó por 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7(4) y 6-2 en un vibrante choque. El castellonense resolvió un papel complicado después de acudir como villano a la fiesta de despedida de uno de los grandes tenistas de los últimos diez años, que al final fue obsequiado en pista con un vídeo en el que la plana mayor del tenis mundial le dedicó palabras de apoyo y cariño.

Bautista, quien aterrizó con buenas sensaciones en Melbourne como campeón en Doha tras vencer al serbio Novak Djokovic (1) y al checo Tomas Berdych, explicó ante la expectación generada repentinamente que él se dedicaría a «hacer su partido», y así lo hizo. La solidez del jugador de Castellón, quien arrancó el partido en una marcha superior a Murray, le llevó a liderar las dos primeras mangas, a pesar de que el anfitrión de la pista Melbourne Arena le seguía de cerca.

Murray, quien no disputó la pasada edición del Abierto de Australia por lesión, tiró de orgullo e intimidó por primera vez a un Bautista amedrentado por la fuerza de un graderío que no quería despedir todavía a la leyenda. A pesar de los dos inverosímiles sets conseguidos por el británico para establecer la igualada en el marcador, la frescura de Bautista continuó intacta frente a un Murray exhausto y con evidentes problemas en su espalda. Finalmente, el castellonense certificó su pase a segunda ronda tras un emocionante partido que alcanzó las cuatro horas, y venció por primera vez en su carrera al escocés.

Bautista se enfrentará en la segunda ronda al australiano John Millman, quien venció por su parte al argentino Federico Delbonis.