El Villarreal CF puso fin a su andadura en la Copa del Rey en un partido en el que regaló dos penaltis en el primer tiempo al RCD Espanyol y que no pudo anular en una segunda parte de dominio y buenas sensaciones. El equipo de Luis García Plaza sigue sin fortuna y ayer lo volvió a evidenciar.

El encuentro arrancó con un primer susto para el submarino, puesto que al llegar al segundo minuto de juego Andrés Fernández cometió un error en el despeje de un balón y tuvo que remendarlo segundos después con una parada a tiro del Espanyol. Fue el primer aviso del equipo catalán que, poco a poco, fue viendo cómo el Villarreal iba templando los nervios y ganando terreno.

El debutante Pepe Castaño, del Villarreal B, probó suerte al poco y luego lo intentó Chukwueze, pero el primer lanzamiento se marchó fuera y el segundo se invalidó por fuera de juego.

Al igual que en anteriores partidos, el nigeriano parecía el jugador más entonado y confiado, por eso no es de extrañar que volviera a probar suerte con un potente lanzamiento que no encontró el camino hacia la portería defendida por Roberto.

El encuentro parecía bastante igualado, con pocas ocasiones claras para ambos rivales, hasta que dos penaltis consecutivos en el área amarilla pusieron en ventaja al Espanyol. El joven Castaño metió la pierna para frenar a Borja Iglesias tras varios remates fallidos en el área amarilla y Piatti se encargó de materializar el lanzamiento desde los once metros. El canterano pecó de inocencia y lo pagó caro.

Era el minuto 34 y, apenas tres después, en otro error infantil, Layún derribaba a Javi Puado al borde del área y el colegiado señalaba la segunda pena máxima. En esta ocasión fue Borja Iglesias el encargado de marcar y dejar en nada la estirada de Andrés Fernández hacia el mismo lado.

Dos penaltis regalados al Espanyol y tres minutos para el olvido que ponían muy cuesta arriba la eliminatoria para el Villarreal. Por fortuna, y casi con la misma velocidad que habían subido al marcador esos dos primeros goles, llegó el tanto de Chukwueze poco después al aprovechar un buen pase de Raba que le dejó el balón en la frontal del área para que el nigeriano se la colocara y golpeara con fuerza y rabia desde la frontal del área. La reacción pudo ser completa de no ser porque Bacca se coló en el área del Espanyol tras una gran carrera pero le pitaron fuera de juego y ahí murió la primera parte.

Pese al marcador en contra, el Villarreal se creció en el segundo tiempo y acorraló por completo al Espanyol. Los amarillos tuvieron una primera ocasión de Pedraza (a las manos del portero) y un lanzamiento de falta al borde del área botado por Layún que dio en la escuadra.

El plantel de la Plana Baixa estaba dejando buenas sensaciones, por eso el tanto de Borja Iglesias tras un error de marcaje de Chukwueze en el minuto 74 dejó muy tocado al equipo. En un primer acercamiento, el Espanyol marcaba y dejaba noqueado al submarino, que siguió intentándolo pero sin acierto y acabó diciendo adiós a la Copa del Rey.