La provincia de Castelló, a través de la Asociación para la atención de las Necesidades de Familias y Mayores (Anefam) de la Comunitat Valenciana, cuenta con la figura del coordinador de parentalidad desde 2016. Se trata de una figura que trabaja en divorcios conflictivos y cuya intervención se centra en el bienestar de los hijos. Además, puede informar al juez para que esta información la pueda tener en cuenta a la hora de tener que tomar decisiones. La psicóloga Olga Beltrán (Castelló), junto a los también psicólogos Núria Vázquez (Tarragona), Asunción Tejedor (Bilbao), M.ª Paz Antón (Madrid) y Jorge Delgado (Barcelona), han escrito el libro «Manual de coordinación de parentalidad: Abordaje de familias con hijos atrapados en rupturas conflictivas» donde intentan plasmar la estructura jurídica de esta figura.

P ¿Cuáles son las principales causas de conflicto entre una pareja divorciada?

R Los conflictos pueden ser de distinta índole: el tema económico, con quién quieren que los hijos convivan o no convivan,... No obstante, muchas veces, la dificultad para un buen entendimiento viene por la dificultad que han tenido para resolver lo que ha sido su historia personal con la otra parte. Percibir al otro como el enemigo, la persona que te ha hecho daño, impide que se lleguen a acuerdos en la toma de decisiones de la vida cotidiana de los hijos. Buena parte del trabajo es para hacerles salir de ese espacio de dolor, de no superación de la ruptura y reeducar a las partes. Entender que los hijos van a seguir siendo de ambos, y que, al final, lo que tienen que trabajar es por el bienestar de los hijos.

P ¿Cómo afecta a los hijos?

R La principal afección es quedarse atrapados en medio del conflicto. Cuando los niños se convierten en los transmisores de la información, los que tienen que apoyar a un progenitor e ir en contra del otro, el sentimiento de que si está bien con un progenitor está defraudando a la otra parte, el no poder llegar a hacer algo porque sus padres no son capaces de llegar a un acuerdo,... la vida cotidiana de los niños queda afectada. Por ejemplo, esto lo vemos de manera muy habitual cuando los niños tienen que hacer una extraescolar. A veces un niño no puede desarrollar una actividad extraescolar porque los padres no son capaces de llegar a un acuerdo en relación a lo que va hacer o no.

P ¿Afecta más a una determinada edad?

R Según la edad afecta de determinada manera. Evidentemente, cuanto más mayores, les afecta más porque entienden más lo que está ocurriendo, con lo cual se siente más atrapados en el conflicto. Cuanto más pequeños, entienden menos lo que ocurre, con lo cual no llegan a captar realmente lo que ocurre, pero no por ello deja de afectarles. Hay pequeños detalles, sutiles, que los adultos creen que los pequeños no se dan cuenta, pero que realmente ellos perciben como que hay algo que no está siendo normal y, a nivel emocional, lo que hace es coartar o limitar una relación libre con cada uno de los progenitores.

P ¿Cuáles serían las pautas de un divorcio sin conflicto?

R Que las partes supieran gestionar lo que supone empezar de cero, que es la parte más complicada y, en segundo lugar, tener muy claro, que los padres se divorcian pero los hijos no se divorcian de los padres. Que al intentar llevar a cabo un divorcio donde tú pretendas que tu hijo se alíe contigo y esté a favor de lo que tú quieres, es uno de los grandes errores que comenten los padres. Al final es involucrar al niño en tu propio conflicto.

P ¿Sería aconsejable posponer un divorcio por el bienestar de los hijos?

R Mantener una relación se puede mantener pero educas a tus hijos en una circunstancia que tampoco es real. Que los niños no quieren que sus padres se divorcien es una realidad, va a preferir mil veces que los padres no tengan una relación muy estrecha como pareja pero que mantengan la relación antes que romperla, sencillamente, porque tienen miedo a lo desconocido. Por eso es bueno que los padres les expliquen lo que va a ocurrir, lo ideal es que se lo explicaran los dos, que van a dejar de vivir juntos pero que ellos van a tener contacto con los dos.

P ¿Recurrir al coordinador de parentalidad es garantía de éxito?

R No todos los casos se resuelven de manera favorable. La figura del coordinador no es que lo vaya a solucionar todo, esto no es la panacea y, al fin y al cabo, necesitamos el interés de las partes de querer arreglarlo. Hay muchas personas que parecen que prefieran vivir en el conflicto antes que eliminarlo. Pero algo que percibimos, y que ayuda mucho el coordinador es que, al menos, se rebaja el nivel de intensidad del conflicto. Cuanto menos, las personas bajen un poco el tono en la manera que tienen de comunicarse y decirse las cosas.