El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido a Bruselas crear un Observatorio de la Fruta y la Hortaliza que aporte información fiable en casos de distorsiones en el mercado como la que está produciendo la naranja surafricana.

Puig avanzó este jueves a los medios su propuesta durante su visita a la feria berlinesa del sector agrario Fruit Logistica, donde hizo hincapié en que el aporte de este nuevo organismo daría "contexto" contra el "doble peligro" de la competencia desleal y los problemas sanitarios.

"Este observatorio daría contexto exacto a tiempo real de cómo está evolucionando la situación de los mercados, que en algunos momentos pueden ser negativos para nuestras cítricos y hortalizas", apuntó.

La propuesta, que Puig ha enviado por escrito al comisario europeo de Agricultura, Phil Logan, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, es "importante" para el sector, para su defensa frente a dos peligros.

Por un lado habría un problema en términos estrictamente comerciales, pues habría productos que accederían al mercado común en condiciones ventajosas, ya que no tendrían que cumplir los estrictos requisitos a que están obligados los europeos, "sobre todo en la cuestión fitosanitaria".

"Nuestra voluntad es de actuar siempre a favor de la libre competencia, pero en igualdad de condiciones", indicó.

El segundo problema sería que, al no cumplir con estos estándares europeos, los productos de terceros países podrían tener efectos negativos sobre la salud de las personas e incluso propagar plagas, argumentó el president.

Por eso, abogó por "exigir reciprocidad", algo "que no es sólo un problema para los consumidores europeos, que están comiendo productos sin los niveles de exigencia que tienen los productos europeos, sino que también está la cuestión de las plagas por productos que no están tratados fitosanitariamente de una manera adecuada".

Puig, que reconoció que es "una temporada muy complicada sobre todo para lo cítricos", consideró que el observatorio -semejante al que ya opera para el sector pesquero- "significaría que en todo momento habría un control estadístico y real de importaciones y exportaciones".

Esta opción aportaría "transparencia" y sería menos "radical" que el recurso a la cláusula de salvaguarda, advirtió el presidente valenciano, que se mostró esperanzado con la receptividad de Logan a su propuesta.