La expedición del Villarreal que ayer por la mañana se desplazó hasta Lisboa sufrió un retraso de unos 40 minutos debido a los ejercicios militares que se están llevando a cabo esta semana en la provincia. Justo cuando el avión se disponía a despegar desde el Aeropuerto de Castelló, el capitán avisó del cierre del espacio aéreo por dichas maniobras y un retraso de unos 20 minutos (que al final fueron 40). Tanto los jugadores, como los directivos, aficionados y medios de comunicación esperaron con paciencia en el interior del avión hasta el despegue.

Expedición

La cúpula directiva

al completo en Lisboa

El presidente Fernando Roig encabezó la representación del Villarreal en el viaje. Junto a él, su hijo y consejero delegado F ernando Roig Negueroles, el vicepresidente José Manuel Llaneza, el miembro de la sección de Relaciones Institucionales del club, Marcos Senna, así como los consejeros Juan Mechó y Salvador Ten. Tampoco faltó a la cita europea el presidente de Bisontes Castellón FS, Joaquín Sánchez Amorós.

Vestimenta

La plantilla, de traje

Resultó llamativo que, a diferencia de otros desplazamientos, los jugadores viajaran en el día de ayer con el traje oficial. Habitualmente lo hacen en chándal, tanto los jugadores como el cuerpo técnico y los servicios médicos, pero ayer todos fueron de punto en blanco con los trajes de la sastrería Jajoan. Incluso al jefe de prensa del club, Hernán Sanz, como a otro de los responsables de la comunicación de la entidad, Fran Segovia, también les tocó ir como un pincel.

Paseíllo

Ánimos para los

jugadores en el avión

En vez de salir por la parte trasera del avión, los jugadores lo hicieron por la delantera, pasando por el lado de todos los aficionados desplazados. Estos no dudaron en alentar a sus futbolistas con comentarios de ánimo y aplausos, siendo Pablo Fornals uno de los más alentados.