Llega sin la vitola de equipo favorito, ni siquiera con la bandera de poder ser el equipo revelación. En este escenario el Valencia Basket se ha presentado para una nueva Copa del Rey, vigésima en la historia del club, y séptima que juega de manera consecutiva. Después de un arranque convulso, el cuadro de Ponsarnau cerró filas y dio un paso hacia delante para mejorar en juego y en resultados. Esa evolución no le dio para llegar a ser cabeza de serie. El sorteo no podía ser benévolo y se confirmó quedando emparejado con un Barça Lassa que es ahora mismo líder sólido en la Liga Endesa y en una racha de resultados que le hace ser el conjunto más en forma de la competición y con el cartel de favorito colgado.

El bloque de Ponsarnau viajó a Madrid sin esconder que su rival es el peor al que uno puede medirse ahora mismo pero con el pensamiento interno de que para bien o para mal es un partido, y con ese prisma no hay nada imposible y menos en un torneo tan propenso a recibir sorpresas como es la Copa del Rey. El preparador «taronja» se ha llevado a la capital a toda su plantilla, incluidos Sergi García y Diot. El base mallorquín será el descarte técnico pero la intención es que sienta uno más dentro de su anormal e incómoda situación. El francés puede ser la baza escondida. El jugador fue sometido el pasado lunes a diversas pruebas para evaluar el estado del bíceps femoral de su pierna izquierda. El resultado no fue lo positivo que se esperaba pero pese a ello, y al menos de puertas para afuera, no está descartado del todo para unas hipotéticas semifinales o la gran final. Quienes estarán seguro con su equipo serán los más de 500 seguidores desplazados desde València y que pese a lo complejo de la misión esperan una buena respuesta de un equipo que de nuevo puede actualizar un título que se resiste durante 21 años y después de haber caído en cuatro finales. Mucho tiempo sin celebrar este título.

San Emeterio es el único jugador del plantel valenciano que ha sido capaz de ganar una Copa del Rey fue en 2009 y precisamente en Madrid. Espera no ser el único. Dubljevic, Rafa Martínez, Sastre, Vives o Will Thomas quieren añadir a su palmarés el único título nacional que se les resiste en su palmarés individual. Matt Thomas y Labeyrie debutarán en la competición mientras que Jaume Ponsarnau tendrá la oportunidad de ser primer entrenador en el torneo después de haber estado como ayudante en anteriores ediciones.

El Barça ha despertado

El Barça Lassa llega a la Copa del Rey como vigente campeón del torneo tras haber derrotado en la final del pasado año a un Real Madrid que buscaba su quinto entorchado consecutivo, pero que se quedó con las ganas. Con Pesic al frente el conjunto catalán ha reflotado tras unos años de mucha inversión y pobres resultados. Con siete victorias de los últimos ocho encuentros, el cuadro blaugrana es el que mejor tira de tres puntos de los ocho participantes además de ser la segunda mejor defensa y el segundo mejor ataque, un equilibrio que denota un firme estilo de juego. El Barça Lassa ha tenido en el Valencia Basket un vivero de jugadores en los últimos años y buena prueba de ello existe en el plantel actual con Claver, Oriola y Ribas, al margen del propio Pesic que estuvo en la Fonteta durante una campaña como entrenador.

El Madrid, pendiente de Llull

Esta Copa del Rey volverá a poner a prueba la maldición del anfitrión. Tan sólo el Zaragoza en 1984 y el actual Baskonia en 2002 consiguieron ganar el título en su ciudad. El club que más cerca estuvo de conseguirlo fue el Barça Lassa en 2012 después de que quedara subcampeón ante el Real Madrid. El conjunto blanco es el otro gran predestinado a conseguir el trofeo y vive muy pendiente de su mejor hombre Sergio Llull, entre algodones los últimos días. El equipo de Pablo Laso tendrá que superar en los cuartos de final al vecino Estudiantes. El conjunto colegial logró su billete para la Copa del Rey pese a no haber acabado entre los ocho primeros. En una lucha enconado con el Fuenlabrada, fue el mejor equipo de la Comunidad de Madrid. Baskonia o Unicaja buscarán hacerse valer ante unos impetuosos Joventut y Tenerife.Cuatro días de adrenalina arrancan. Baloncesto puro.