El 5 de marzo de 1994 comenzó la edición número 50 de las fiestas de la Magdalena con el disparo de medio centenar de cohetes desde la avenida del Mar.

Las reinas de las fiestas. Lorena Sánchez y la niña Carla Cerdá, fueron las encargadas de apretar el botón rojo para disparar una mascletà, de 100 kilos de pólvora, que lleno de humo la zona. El lugar escogido fue el balcón de la Conselleria de Cultura, y junto a ella se encontraba el alcalde de la ciudad, José Luis Gimeno.

Por primera vez, la mascletà con la que cada año comienza oficialmente las fiestas fundacionales de la ciudad, abandonó el escenario de la plaza María Agustina «porque ya no puede albergar una mascletà de una ponencia como la utilizada en Castelló, ante los peligros que este tipo de espectáculos pirotécnicos pueden ocasionar entre el público», aseguró Miguel Ángel Mulet, que ejercía como portavoz del equipo de gobierno municipal en el Patronato de la Fundación Municipal de Fiestas.

En la jornada inaugural de la magdalena de 1994, se contó con la participación de las reinas de Valencia, Alicante y Murcia, y todas ellas confesaron, según contaba Levante de Castelló e su edición de día siguiente, «sentirse profundamente impresionadas por el ambiente festivo que se respiraba en la ciudad».

Por su parte, las reinas castellonenses esperan vivir las fiestas «al máximo» y ambas tenían especial ilusión por vivir la subida en romería a la Magdalena.