La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia la mala gestión que se está realizando en la única Vivienda Tutelada en la provincia de Castelló para mujeres solas o acompañadas de sus hijos e hijas que se encuentran en riesgo y/o exclusión social.

En la Comunidad Valenciana existe una red de centros especializados para mujeres en riesgo de exclusión social que deberían, según la propia Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, realizar asistencia integral; prestaciones completas de carácter residencial (alojamiento y manutención); tratamiento especializado; actividades de convivencia, cooperación y autoayuda; actividades y programas específicos; adquisición y hábitos personales maternales y de relación; apoyo psicosocial y actividades para las criaturas y jóvenes.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha detectado que no se les está ofreciendo esta atención ni se les está facilitando los medios básicos que faciliten su reintegración social. Este sindicato ha tenido acceso al informe de fecha 21 de marzo de 2018 realizado por el Servicio de Acreditación e Inspección de Centros y Servicios informando a la Conselleria de la necesidad de subsanación de incumplimientos. En el mencionado informe se alerta de una falta de mantenimiento de las instalaciones que no contribuye a un espacio confortable y agradable para las personas que lo habitan, personal realizando funciones sin disponer de la titulación requerida y póliza de seguro de responsabilidad civil que no consideraba terceros a las propias usuarias. A pesar de existir este informe la Conselleria publicó el 6 de abril de 2018 la licitación de la Vivienda Tutelada sin tener en cuenta las recomendaciones realizadas por la inspección. En el pliego de condiciones el personal que se plantea es insuficiente para ofrecer un servicio que cumpla con las actuaciones necesarias para este tipo de recurso.

Desde que en noviembre de 2018 gestiona la vivienda el Grupo EULEN la situación ha empeorado, tanto para las mujeres y menores que residen en la vivienda como para el personal. La falta de personal impide el cumplimiento de los fines para los que la vivienda fue creada, las necesidades emocionales de las mujeres no son atendidas por personal cualificado, la atención psicológica es deficiente por realizar la psicóloga funciones que no le corresponden, el resto del personal también asume responsabilidades que no le son propias, la vivienda tiene barreras arquitectónicas y desperfectos importantes y la alimentación tampoco es la adecuada.