El Villarreal B asaltó Pinilla y superó, con mucha solvencia, a un Teruel que, tras esta derrota, seguierá en su pelea por no regresar a Tercera División. El capitán Ramón Bueno abrió la cuenta anotadora al cabecear a la red una falta ejecutada por Chuca. Y antes del descanso el montenegrino Nikola Vujnovic estableció un 0-2 que se presentaba como un marcador muy encarrilado. Un golpe de autoridad para aquellos que veían dudas en la joven escuadra que entrena Miguel Álvarez que, a falta de cuatro jornadas para el final, sigue instalado en los puestos de play-off.

Confió el entrenador en gran parte del bloque que seis días antes había perdido en el Mini Estadi contra el Ebro (1-2). Las únicas novedades llegaron en el lateral diestro donde Migue Leal ocupó la vacante de Andrei Ratiu que el jueves debutó con el primer equipo en la Liga Europa en Mestalla. La segunda novedad con el regreso de Chuca al once titular en sustitución de Fran Álvarez, y en el lateral izquierdo con el almassorense Edu Adell, dado que reubicó a Enric Franquesa de extremo, relegando a Adrián Riera a la suplencia.

Apretó fuerte el Conquense en el inicio del encuentro, pero el Villarreal B se mostró solvente y tardó poco en hacerse con el balón, para tener posesiones largas y marear al rival. Sólo precisó trece minutos el conjunto groguet para estrenar el marcador de Pinilla. Falta lateral que ejecutó el jacarillense Chuca y allí en área rojilla se elevó el capitán Ramón Bueno y con la testa envió lejos del alcance de Antonio Valera. Segundo tanto eta temporada para el burrianense.

Un gol que aceleró a los locales, mucho más necesitados que los amarillos. El filial logró asestar otro duro golpe al Teruel al filo del descanso. En el minuto 42 cuando el montenegrino Nikola Vujnovic transformó en gol una buena asistencia del pichichi del conjunto castellonense Simón Moreno. Segunda semana consecutiva marcando el joven ariete internacional. Con el 0-2 para los visitantes se llegó al descanso.

Control amarillo

En la reanudación el Villarreal B controló la situación. El Teruel quiso y no pudo. El mejor aliado del filial fue el cronómetro, que fue pasando rápidamente y el 0-2 parecía el resultado definitivo, más que nada porque la escuadra grogueta estuvo muy firme. Muy segura en todas las líneas. El conjunto del Bajo Aragón apenas encontró resquicios para generar peligro en la puerta visitante.

Las ocasiones claras brillaron por su ausencia. Al final victoria para el conjunto de la Plan Baixa. El Teruel se queda con 38 puntos y corre el riesgo de caer en el descenso. El filial, a la espera de ver qué hacen sus rivales, se sitúa segundo en la tabla con 58 puntos. El próximo sábado a las 17.00 horas partidazo en el Mini: Villarreal B-Cornellà.