Roayo y Huesca empataron en Vallecas un duelo clave por la permanencia, que se resolvió con un empate que no les sirve a ninguno y les acerca al abismo de Segunda. Desde el principio el partido envolvió un tinte de drama por la situación clasificatoria de ambos equipos, en descenso, separados por dos puntos y conscientes de que una derrota les dejaría con pie y medio en Segunda.

El Rayo jugó con el factor campo a su favor y, animado por su afición, fue el que más incidió en buscar el área rival. El Huesca estuvo durante toda la primera parte más atento en no perder la posición que en atacar y su juego fue bastante previsible. Mediada la primera mitad, cuando el Rayo dio un paso al frente, el Huesca sufrió, sobre todo a balón parado. En la segunda parte, el Rayo, que se quedó con la miel en los labios para abrir el marcador a los 51 minutos con un remate de Raúl de Tomás que vino precedido de un fuera de juego de Embarba que decretó el VAR. Con la igualado, el Rayo se queda a cinco puntos de la salvación, y el Huesca a siete.