El análisis de los resultados autonómicos de Vila-real deja tres escenarios interesantes de cara a la traslación a las elecciones municipales. En primer lugar, el PSPV-PSOE se mantiene en la ciudad como primera fuerza tanto en el Congreso como en les Corts, consolidando el factor diferencial que supone en la ciudad el equipo liderado por José Benlloch desde la alcaldía, cuyo mandato se inició en 2011. Los socialistas incrementan dos puntos los porcentajes de votos respecto a la media provincial y llegan hasta el 27 % de los sufragios. Además, arrebatan al PP el liderazgo en el Congreso ante la fuerte caída en los apoyos de la formación conservadora.
Ya desde 2011, Vila-real supone un factor propio en el PSPV-PSOE, aglutinado en torno a la figura de José Benlloch. El actual primer edil consiguió arrebatar la alcaldía al PP en esos comicios gracias a un cuatripartido de izquierdas, en un panorama dominado por el PP en todas las instituciones con los mayores porcentajes de apoyo nunca obtenidos por esa formación. En ocho años no solo se ha consolidad la agrupación socialista, que consiguió la mayoría absoluta en 2015, sino que ha implosionado el propio PP, cuyo desmornamiento es más acusado en la ciudad, hasta el punto que Ciudadanos sueña con el 'sorpasso' en las próximas municipales.
La formación naranja suma 1.750 votos, que son casi 600 más de los 1.000 apoyos que pierde el PP. Ambas formaciones se quedan a penas a 500 votos de diferencia y con la sensación de que los electores han perdido el vértigo de aupar al partido de Albert Rivera a la segunda posición local.
Por su parte, Compromís fideliza su voto en el entorno de los 4.000 votos, tanto para las elecciones a les Corts de 2015 y de 2019 como desde las municipales de 2015. La formación ha sufrido la concentración del voto en clave estatal en Podemos y en el PSPV, pero ha mantenido los porcentajes de voto y los sufragios en la cita valenciana, al igual que el resto de municipios de la provincia de Castelló.
En el caso de Vila-real, la fragmentación del voto de la derecha tampoco supera al bloque de partidos de izquierda, aunque la entrada de VOX está en consonancia al resto de la Plana Baixa y, por tanto, más elevado por dos décimas que en el resto de la provincia.
Por su parte, Podemos convive con la dualidad del voto con Compromís y es otro factor desconocido respecto a las elecciones municipales, dado que no presentaron lista en los anteriores comicios y ahora podrían restar votos a las formaciones progresistas o sumar una mayoría más amplia.
