La Delegación de Enseñanza del Obispado de Segorbe-Castelló ha lanzado la campaña 'Me apunto a religión' para animar a padres y alumnos de los centros escolares de la provincia de Castelló, matricularse en la asignatura de Religión y Moral Católica con motivo de que el pasado 9 de mayo quedó abierto el periodo de matriculación para el próximo curso escolar.

En la campaña se exponen las razones por las cuales una educación que incluye la formación religiosa es una educación "más completa" para niños y jóvenes, según ha informado el Obispado en un comunicado.

Asimismo, el obispo de la Diócesis, Casimiro López, explica en una carta dirigida a los padres que «la formación religiosa en la escuela no es un privilegio para unos pocos, ni menos aún un añadido artificial a la formación humana, cultural y técnica». «la enseñanza religiosa es fundamental en la formación integral de los alumnos y para el pleno desarrollo de su personalidad».

Matrícula

El Obispado ha recordado que al formalizar la matrícula en los centros escolares, los padres podrán elegir para sus hijos la asignatura de religión católica marcando en los impresos la casilla correspondiente.

Además, ha explicado que en todos los niveles educativos y en todos los centros, desde infantil al segundo curso de bachillerato, debe aparecer en los impresos de matrícula que facilitan los centros educativos esta opción para que los padres y alumnos que lo deseen puedan ejercer su derecho a elegir en libertad la formación religiosa.

Así, ha destacado que en el territorio de Castelló, para ese curso, el 54,56 % de los alumnos escolarizados en centros estatales, concertados y privados han escogido la asignatura de Religión.

Las escuelas públicas

Esta diferencia en la escuela pública, según el Obispado, se debe «en gran medida» a las «dificultades» que encuentran las familias para recibir y acceder a la información sobre la posibilidad de cursar la asignatura.

El Obispado ha indicado que «todos los años» recibe «denuncias de centros que no ofertan en Infantil la asignatura, o de centros en los que no aparece en los impresos de matrícula la casilla para marcar libremente la opción por la asignatura de religión».

«No es raro tampoco que en muchos centros se pongan trabas a la hora de informar a las familias la posibilidad de escoger la asignatura, prohibiendo, por ejemplo, que se coloquen carteles o folletos informativos en los centros animando a la matrícula en la asignatura de religión católica», añadió.

A esto hay que sumar los «bandazos» normativos de la Administración autonómica que «han cuestionado la presencia, el valor, o el peso horario de la asignatura de Religión y que las sentencias de los tribunales de justicia han tenido que ir corrigiendo».