Juan Guerrero, hasta hace una semana director deportivo del Castellón, se despidió de su cargo ayer a través de las redes sociales. Y lo hizo pidiendo perdón tras una temporada con muy pocos aciertos. Se despidió de todos, excepción de Ángel Dealbert y Pablo Hernández, y en las últimas líneas dijo que «pido perdón a la afición por mis fallos y por tanto sufrimiento. Tardaré tiempo en perdonarme a mí mismo por no seguir la hoja de ruta marcada y haber hecho lo que vinimos a hacer».