Para familias como la de Paula García comprar por internet ya es un hábito común. Funcionaria de Castelló y con tres hijos pequeños, empezó adquiriendo ropa y zapatos y ahora llena de nevera con solo darle al clic. Al igual que ella, cada vez son más los consumidores que hacen la compra desde la pantalla de un ordenador, una tableta o desde el teléfono móvil. En la provincia, y según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 190.000 personas han comprado por internet en los últimos tres meses, una cifra que se ha multiplicado en apenas un lustro. Y en el conjunto del país la tendencia es la misma: tras un incremento de casi el 12% en 2018, este año podría arrojar un crecimiento cercano al 14% hasta alcanzar los 33.500 millones de euros.

La realidad es la que es y el comercio tradicional lo sabe. Por eso para un número cada vez más importante de emprendedores solo hay una opción: vender online o desaparecer. No hay más. Y eso explica por qué en muy pocos años el número de tiendas físicas de la provincia que también venden de forma virtual se ha multiplicado, como también lo ha hecho la cifra de pequeñas empresas dedicadas al diseño de páginas webs y tiendas online.

MÁS DE 600 TIENDAS VIRTUALES

Los datos son inequívocos. Algo más del 65% de los comercios de proximidad de Castellón usan las redes sociales para ganar clientes y aumentar sus beneficios y entre un 5 y un 7% ya dispone de una web con plataforma de venta online, según datos del INE y de todas las empresas especializas en marketing digital consultadas. Eso, en términos absolutos, significa que unos 400 establecimientos ya combinan la venta física con la virtual. Y aunque a priori podría parecer un porcentaje todavía muy pequeño, la cifra es mucho más alta que la de hace cuatro años, cuando el porcentaje apenas era del 2%.

Francisco García, jefe de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Castellón, también constata que cada vez el comercio tradicional tiene más interés por vender online. Y como muestra cita el número de empresas del sector que cada año asisten a programas formativos financiados por alguna administración pública y organizados por la institución cameral. Solo en lo que va de 2019, un total de 208 establecimientos comerciales han asistido a cursos presenciales de venta online, un número al que hay que añadir el de otras 500 empresas de Castellón que han participado en talleres de tendencias de venta, marketing digital o redes sociales.

UNA PRÁCTICA CASI OBLIGATORIA

El interés por vender de manera virtual es creciente en Castellón y quienes también lo corroboran son las empresas que se dedican al diseño y programación de páginas web, desarrollo de tiendas virtuales y paquetes de posicionamiento en buscadores para realizar ventas por internet. Infoware, con sede en la capital de la Plana, es una de ellas. «Vender online se ha convertido en algo prácticamente obligatorio para muchos comercios locales, de ahí que haya un número creciente de establecimientos que dan el salto a la red», argumenta su responsable, Luis Miguel Chulvi.

Todo el mundo tiene claro que el futuro pasa por el comercio electrónico, pero para un establecimiento tradicional empezar a vender online no resulta nada sencillo. «Cualquier comercio puede tener un ecommerce o vender a través de un marketplace, pero esto no significa que pueda vender con éxito, dado que son muchos más los factores que hay que tener en cuenta. Se puede habilitar la venta online pero, vender de manera habitual precisará de mucha estrategia. La competencia a nivel online es increible y, si el consumidor no sabe que tu tienda existe, difícilmente podrá llegar a ella», avisan desdesde Òbila Desing, una agencia de comunicación especializada en diseño gráfico y márketing digital y que, además, esta misma semana participará en la comarca de Els Ports en una jornada titulada Digitaliza tu comercio.

Dar el salto a la tienda digital es una carrera de fondo y requiere de tiempo, trabajo y dinero. «Los factores económicos repercuten en la elección de la plataforma de venta online pero, lo relevante es que, las plataformas más interesantes para la venta online son bastante asequibles», describen desde la consultora donde hacen hincapié en que una tienda online exige de tiempo. «Requiere que se cuide tanto como una tienda física, que se renueve el catálogo de productos, que se publicite, que se hagan ofertas estacionales o en relación a eventos, como puede ser el Black Friday, Halloween, el Single's Day...Es decir, no solo debe digitalizarse el comercio, sino también el comerciante, y estar dispuesto a invertir tiempo en informarse y entender, al menos de manera básica, el mundo digital». Un mundo que, además, cambia a velocidad de vértigo y lo que hoy sirve mañana pertenece a la prehistoria.

"En paralelo, el SEO también juega un papel fundamental en el desarrollo de tiendas online y su estabilidad a medio y largo plazo, principalmente por la reducción de costes publicitarios en campañas de SEM (al ser tráfico gratuito) y por atraer usuarios cualificados hacia las tiendas con mayor tasa de conversión", explican desde agenciaseo.eu.

APLICACIONES, REDES SOCIALES...

El comercio tradicional empieza a subirse al carro de las ventas online y, además, cada vez son más las iniciativas para dar a conocer y promocionar la oferta de este tipo de establecimientos. Una de las últimas es la aplicación móvil Castelló, compra y +, una herramienta a la que se han adherido casi un centenar de comercios de la capital y que permite a los usuarios geolocalizar los puntos de venta, comprar productos y acceder a múltiples ofertas.

Apps, tiendas virtuales, presencia en redes... el sector se enfrenta a varios terremotos que ya están removiendo los cimientos de un modelo de negocio, el de la tienda física, que lucha con uñas y dientes por sobrevivir. De momento, el e-commerce está ganando la partida y ya supuso cerca del 20% del volumen de las ventas con tarjeta en 2018.