Ricardo Miravet Toutain, de 91 años, ha pasado la pandemia en casa, como todos. La única diferencia es que su hogar es muy particular, vive en el Castillo de Todolella. De hecho, es el único castillo habitado de la Comunitat Valenciana. Miravet, que nació en Córboda (Argentina) llegó a Els Ports, procedente de París, en la década de 1960, se enamoró del norte provincial compró la fortaleza de Todolella y desde entonces ha invertido gran parte de su tiempo y dinero en recuperar patrimonio que, finalmente, ha legado al pueblo valenciano a través de la Generalitat.

Ricardo ha vivido con especial preocupación la pandemia. A sus más de 90 años ha tomado muchas precauciones para protegerse de la enfermedad. Y esta semana llegó un día que llevaba esperando durante meses. Y es que el pasado jueves se vacunó. «Llamé varias veces al centro de salud para saber cuando me tocaría, estoy muy contento de habérmela puesto. Ahora esperemos que la pandemia acabe pronto», comenta.

Organista de profesión, su historia es la de un amante de la cultura en mayúsculas. La música ha sido su gran amor, es una figura reconocida nivel internacional por su destreza al órgano como músico y como organero, es decir, restaurador.

Adquisición

Llegó a Els Ports, por casualidad, atraído por el conocido órgano de la arciprestal de Morella y quedó encantado. Pero en aquel viaje también pasó por Todolella, localidad de la que años después fue alcalde, concretamente del 2015-2019, por el PSPV.

Se quedó prendado de aquel castillo, entonces semiabandonado y que hacía las funciones de gallinero. Al cabo de un tiempo regresó con su esposa, Livia, y adquirieron aquella joya en bruto. Les costó 450.000 pesetas. «En 1966, no entendió nadie que lo compráramos, pensaban que estábamos locos. Era un gallinero, la gente se dedicaba a subsistir a vivir y no valoraban el patrimonio que había», recuerda.

Miravet y Livia tenían nuevos planes para la fortaleza y desde entonces el matrimonio se dedicó a restaurarlo verano a verano, una labor que no da por finalizada a sus 91 años. «Este es el mejor castillo restaurado porque nunca ha entrado ningún arquitecto», bromea. «Lo hemos resultado sin tocar la estructura, está como era. Hemos conservado toda su esencia», explica. Y aún tiene planes de futuro para su fortaleza. «Me preocupan unas partes del tejado, espero que el Consell invierta pronto porque es preciso arreglarlo».

Y es que, si bien el castillo sigue siendo suyo como lugar de residencia, Miravet lo ha cedido a la Generalitat. Una donación que fue tasada en 2.6 millones de euros. Su cesión, según explica, obedece a un único objetivo: «Con el único fin de que ningún particular lo utilice y quede para uso cultural». Su tesón porque siga luciendo en todo su esplendor no decae y apunta a la necesidad de la que el Consell invierta pronto.

Su profesionalidad como organista y organero tiene en Morella uno de los ejemplos más notorios en el titánico proyecto de recuperar y restaurar el órgano de la arciprestal de la ciudad que inició en 1987. Nada menos que 3.963 tubos que conforman el que es considerado el órgano histórico más importante de la Comunitat y uno de los mejores de toda España. La historia de Miravet que quedado ligada a Els Ports y la recuperación de su patrimonio, nada menos que un castillo restaurado y un órgano recuperado. Miravet, a sus 90 años, sigue teniendo proyectos de mejora para su castillo, que ya es el de todos los valencianos, desde que lo cedió a la Generalitat. Una historia de amor a la música y al patrimonio.