Hace ya algo más de dos años que Bruno Soriano decidió colgar las botas. Tras más de tres años perseguido por las lesiones y una última aparición con el Villarreal, en julio del 2020 para poner el punto y final a una brillante carrera en el fútbol, el que fuera centrocampista internacional con la selección española anunció su adiós, después de toda una vida dedicada al deporte.

La pandemia de coronavirus, un gravísimo contratiempo para el mundo del deporte en general, le dio al de Artana el tiempo y la pausa suficiente como para poder despedirse como él deseaba, sobre un terreno de juego y vistiendo la camiseta 'grogueta' que le ha acompañado durante toda su carrera.

Era el momento de emprender otros retos y hacer un hueco a otras aficiones que quedaron más o menos apartadas debido a las exigencias del fútbol profesional. Una de ellas, y el exjugador del Submarino nunca lo ha escondido, es la tauromaquia, tanto la de la plaza de toros como la de los 'bous al carrer'.

Bruno Soriano, 'rodando' una vaquilla en Artana, su localidad. Adrián Sales

Y precisamente en un festejo de calle, en su localidad natal, Artana, Bruno Soriano demostró sus dotes como 'rodaor', ya liberado de poder ejercer este rol sin el peligro de años atrás de una lesión que pudiera comprometer su carrera deportiva. En su época de centrocampista y capitán del Villarreal Bruno tenía prohibido saltar al ruedo, pero una vez retirado del fútbol, el exfutbolista aprovecha para exhibir su arte, como ha dejado constancia una imagen captada durante las fiestas de su pueblo, Artana, celebradas recientemente. Un buen respaldo para reforzar la tradición del ‘bou al carrer’ en entredicho en los últimos tiempos.