El Castell de Alaquàs, recinto del congreso durante tres días, ha sido objeto de exposiciones en las jornadas y se han sacado a la luz documentos inéditos con datos para reconstruir su historia en el siglo XX. Así, si hasta ahora se creía que la movilización de los intelectuales valencianos y la prensa fue causa en 1918 de su protección como Monumento Nacional, lo que evitó su destrucción, las investigaciones han revelado el papel que desempeñaron el ayuntamiento y Mariano Benlliure, entonces director general de Bellas Artes, para lograr su protección en un tiempo récord, según informó ayer el investigador Tomás Roselló.

Así tras conocer las intenciones de su comprador de destruirlo para aprovechar la madera de sus artesonados, el consistorio facultó al alcalde de la época, Joaquín Bento, para que actuara de urgencia, y una comisión municipal visitó a José Benlliure en su casa el 3 de abril de 1918 para solicitar su mediación, ya que tenía vínculos con la población, donde residía su abuela. Éste contactó con su hermano Mariano, quien logró que el 10 de abril la Real Academia de San Fernando emitiera informe favorable a su protección y el día 21 lo firmaba el propio rey Alfonso XIII.

Pero su acción no acabó allí. Benlliure propició que el Abogado del Estado iniciara un proceso judicial para expropiar el Castell, alegando el derecho de retracto, por la cantidad que había sido adquirido. No obstante, el proceso no prosperó entonces. Tuvieron que pasar más de 80 años para que el consistorio emprendiera una acción similar que culminó en 2003. Hoy el Castell está restaurado y es un centro cultural municipal.

En el congreso han expuesto sus trabajos 50 investigadores. En la clausura se anunció ayer que el Castell será sede de la secretaría técnica a partir de ahora, aunque su desarrollo seguirá itinerante. l.s.alaquàs